Manuel Morera sabe lo que es el Carnaval y, sobre todo, sabe lo que es el Concurso. Sus cuartetos conectan con el público desde el primer momento y él sabe como nadie (con permiso de Ángel Gago y sus compañeros) hacer que el público se sienta parte de la obra, como sucedió en la sesión de este viernes con ‘Brigada Amarilla’ (Agüita con nosotros).
Nada más acabar su pase por la sesión, que ellos como cabezas de serie cerraban, Morera afirmaba, ya fuera del personaje derrotista al extremo, que «mejor sensación no nos podemos llevar, la gente ha recibido muy bien a la agrupación y quiero dar las gracias». Como un currante del Carnaval de Cádiz que es, Morera se quedaba con «la satisfacción del trabajo realizado. Le echamos muchas horas, le tenemos mucho respeto a este público y al teatro y haber hecho feliz a la gente esta media hora es lo mejor».
Sobre el secreto de cómo conectan los personajes con el aficionado, Morera lo atribuye a las «ganas e ilusión». Con humildad, insiste en que consideran que siempre «estamos en deuda con el aficionado, conocemos gente maravillosa con el carnaval». Por eso, «con la humildad por bandera, siempre tratamos de darle vuelta a los repertorios».
Lucha interna y externa en el Carnaval de Cádiz
El autor analiza que, en la lucha de su cuarteto,, será complicado tanto superar lo del año anterior («creo que es un error que te comparen, los años se cierran», indicaba sin hacer mención que su cuarteto, en los diez primeros segundos, enterró al entrañable personaje del Trinchera) y a los rivales, «que lo van a poner muy complicado».
El nivel este año, por la parte alta, es bueno. «Escuché a Gago como amante del cuarteto y como competidor. Están en su línea, están a un buen buen nivel y la gente los ha recibido bien», También destaca el trabajo que ha hecho este año la agrupación de Perrichi.
En la entrevista para LA VOZ DEL CARNAVAL surge el tema del Cuarteto de Málaga y su controvertida actuación. Como buen compañero, Morera remarca que «es muy difícil sacar un cuarteto, el repertorio es largo y denso hay que saber medir los tiempos y conocer los códigos del teatro» . Es por eso que manda «un abrazo a estos compañeros, no había motivo para pedir perdón. Todos hemos empezado. A mí me molesta la falta de respeto al teatro, pero ellos ensayados, sólo han tenido un mal pase… vamos, a mí me puede pasar el año que viene»..