De menos a más pero… comienza el Concurso del Falla. El COAC. Por suerte o por desgracia, las preliminares no son más que el perejil, pero al meter la cuchara es difícil encontrar la pieza. Es la fase de las ilusiones, de los sueños cumplidos y de la mediocridad. La competición comenzaba este domingo, ya con los repertorios mejor asentados y digeridos, con letras para combatir y confirmaciones o desengaños. El nivel se eleva y eso lo agradece el espectador.
Este primer día demostraba el tópico de que en tres semanas la vida cambia tanto hasta escuchar dos agrupaciones distintas. ‘Los listos’ bautizaba el certamen y esa ansiedad, pese a la veteranía, perjudicaba en la interpretación. Pero había madera ahí. Un tesoro en forma de pasodoble y un repertorio convincente en las partes fijas, más la pluma del poeta. Mejorando en el aspecto vocal, por fuerza estos ratones debían dar el estirón. Enseñaron los dientes y todavía tiene margen para seguir creciendo. Más reservado anduvo el cuarteto de Gago, Moreno y Cossi, al que la dificultad de la modalidad impide mantener una línea brillante en todos los pases.
En general, todos mejoraban 20 días después. El coro de Nandi Migueles sube las prestaciones, la chirigota de Luis María atrae y desconcierta a partes iguales, e Iván Romero pelea con sus armas y no piensa quedarse quieto.
Chirigota Los de la resistencia.
El tándem de las viudas, Cárdenas, Peñalver y Manolín, junto con el Lacio, ha traído una chirigota de corte muy clásico y añejo donde la música está por encima de la interpretación. Buen rato se pasa con estos chirigoteros que optaban por el piropo a Cádiz y el hachazo a Vox. Insostenible ya el cuplé al Satisfyer. Hay muerte por agotamiento.
Cuarteto Vida y obra de Juan Carlos I Bajo D
Tras la presentación del primer día, quedaba un capítulo muy difícil, de transición, en el que no se deben quemar las naves cuando se pelea por lo máximo. Han tenido parodias más brillantes. Mejor el popurrí, en su línea.
Comparsa Sólo sé que no sé nada.
Fue una de las sorpresas de cuartos de final. La música y especialmente el grupo cuenta con un buen nivel. Queda que el autor comience a desarrollarse en la escritura. La idea de la comparsa no termina de estar del todo clara. O sí, que no es algo muy positivo.
Coro Creaciones SA
El coro de Nandi mejoraba en la interpretación, como prácticamente todos los grupos. Se nota el buen trabajo, la afinación, el despliegue polifónico es sensacional y la idea ha sido acogida con aceptable interés. Buenos tangos.
Comparsa Los listos
Salto interpretativo tres semanas después. La presentación sonó redonda y el tipo, con reparos, empieza a aceptarse visualmente. El pasodoble del Noly ya es historia. Si sigue con esta línea de crecimiento, buenas letras y voces empastadas… ojo.
Coro Manos Arriba
El ‘chiricoro’ hacía reír en esta segunda fase, y es precisamente esa risa la que le va abriendo puertas. Buen recuerdo al Vaporcito. Se trajeron a Olaf, el muñeco de nieve del cuarteto de Córdoba, para paradójicamente calentar el ambiente.
Chirigota Yo soy tu padre
Es la revelación del actual Concurso. Tiene el sello surrealista de Luis María. A veces se ha estrellado pero en otras ocasiones se ha ganado al público. Y ahora ha dado en la diana. Más que el repertorio, con buenos golpes en el popurrí, encandila la interpretación del grupo de Los Palacios.
Comparsa Quieto todo el mundo
Iván Romero continúa la línea marcada con ‘Qué penita de comparsa’ y ‘Un fallo lo tiene cualquiera’, pero es mucho más maduro en su escritura. El grupo no es el mejor por potencia, pero no tiene fisuras. Un estilo clásico, sencillo y alegre que siempre hace pasar un buen rato.