El Bizcocho ha dado el golpe. Tanto literal, con las porras de sus falsos policías, como metafóricamente. Su apuesta de chirigota policial ha sido muy arriesgada, pero supo ganarse al público desde el primer momento. Fue la guinda de una función que empezó fuerte con el coro de Nandi Migueles, que recuperaba la alegría y tono antiguo de años anteriores.
La noche estuvo abonada al surrealismo. Sobre todo, con la chirigota de Las niñas de Mari Carmen, en la que el centro del argumento era el Telecupón de los años 90. Claro que, para que no se sintieran solos, llegaron unos cuponeros de San José de la Rinconada que, aunque ingeniosos, abusaron de las bromas sobre ciegos. Pero se complementaron bien. Y para pillarse un ciego, nada mejor que la chirigota Los que vienen de etiqueta, caracterizados de botellas de licor.
En cuanto a las comparsas, agradó El Jurado por el desarrollo y por la forma de defender el repertorio, lo mismo que sucedió con El viejo verde. Y de La trupe lo que más gustó fue la actitud y el esfuerzo por venir de Madrid.
Coro Ópera Cádiz El coro de los Niños, ya lo advertía Nandi Migueles, viene a por todas con su fórmula clásica: un repertorio cuidado al detalle y muy alegre. La agrupación sonó compacta y la gran cantidad de voces diferentes funcionó a la perfección. El popurrí es una deliciosa batalla entre la ópera italiana y los carnavales gaditanos. Los tangos, al propio coro y a las periodistas gaditanas que hablan de Carnaval, pegaron fuerte.
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Chirigota Los que vienen de etiqueta La chirigota impactó con el tipo: de bebidas alcohólicas. El Falla arropó durante toda la actuación a estos chirigoteros gaditanos, que tenían un aire clásico y dejaron unas letras más que aceptables. De nuevo, el problema de las preliminares tan largas es que da la sensación de que todo se ha oído antes.
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Comparsa El viejo verde La comparsa de Jaén recurrió a una leyenda local para el desarrollo de su repertorio, lo que en ocasiones despistó al público. Tuvieron el mérito de no tratar de hacer alardes donde no podían llegar por voces ni repertorio. Hicieron del flamenco y la sencillez un más que agradable leitmotiv.
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Chirigota Las niñas de Mari Carmen El surrealismo hecho agrupación. Estos isleños trajeron un tipo de (sí, está leyendo bien) el telecupón de Carmen Sevilla y Agustín Bravo. No faltó ni Hugo, el saltarín duende de aquellos años en Tele5. Simpáticos y desvergonzados, suplieron la falta de repertorio, precisamente, con desparpajo.
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Comparsa La trupe Es difícil hacer una crítica negativa a este grupo de carnavaleros que aman la fiesta y que han venido de Madrid con la idea de ofrecer su repertorio. Se les agradece el amor por la fiesta, pero las carencias quedaron de manifiesto desde el momento en que se abrió la cortina (pese a un bonito forillo). Que vuelvan muchos años y que disfruten como lo hicieron.
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Chirigota Aquí veo premio Coincidencias de la vida, la agrupación de San José de la Rinconada con música del Bizcocho coincidía con poca diferencia con la chirigota del Bizcocho por antonomasia. Basó todo su repertorio en la ceguera del protagonista, lo que funcionó en ocasiones y en otras, porque se veía venir, no cuajó. Conectó con el público con rapidez.
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Comparsa El jurado. Jesús Monje traía una propuesta arriesgada, en la que los miembros de una especie de jurado popular (que recordaba a los Estados Unidos del siglo XIX) cantaban ora sentados, ora de pie. Cuesta un poco entender el mensaje, pero al final lo dejan claro: quieren un carnaval en que se respete por encima de nombres y lugares de procedencia. Curiosa música y letras llenas de fuerza.
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Chirigota Los jarabe de palo La chirigota del Bizcocho era la más esperada. No se sabía qué podía traer. Cuando se alzó el telón apareció el mismo tipo del año pasado… hasta que 5 segundos después apareció la agrupación vestida con un uniforme policial y desalojando al resto. Letras muy al tipo que se ganaron al público desde el primer momento. Si bien es cierto que pueden abusar en ocasiones de hacer el mismo chiste alusivo a la supuesta violencia policial, lo hicieron con mucha gracia. Si no sucede nada raro, estarán en la pelea.
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