Booom. Y cuando todo parecía tranquilo… Martínez Ares desenterraba el hacha de guerra. Carnavalescamente hablando, por supuesto, que al fin y al cabo esto es Carnaval. En preliminares, hace un mes, ‘La gaditaníssima’ de Juan Carlos Aragón bromeaba con el ‘camello’ que servía a Martínez Ares para escribir esas cosas que nadie entiende. El mismo que él tenía antes.
El toquecito escoció en la comparsa ‘Los Carnívales’. Y Ares se la ha guardado para la final. Su grupo ha cantado un cuplé en referencia a ese cambio obligado de camello para que se pudieran entender las letras. Pero tiene efectos secundarios. Y es que la música “se repite, se repite, se repite, se repite”. Clara referencia a las melodías de Aragón, que sus críticos tildan de repetitivas y de ser similares de unos años a otros.
Este nuevo ‘pique’ recuerda al del año 2002, en el que ‘Los Ángeles Caídos’, dirigida por Subiela, y ‘La revolución’ de Martínez Ares mantenían una fuerte pugna por los premios y los aficionados. Alcanzó su punto álgido con un cuplé dedicado por Aragón en el que bromeó con los cambios de opinión de su rival. “Nos hemos enterado ahora que Martínez Ares nos ha dedicado, un emotivo pasodoble y a mí la verdad pues me parece raro…”. En aquella ocasión, la comparsa se encontró con silbidos de ‘aristas’ hasta la mitad del popurrí y tuvo que intervenir la seguridad para evitar males mayores en la salida de la agrupación.
La sangre no ha llegado al río. Sólo es guasa carnavalesca. “Esto es Carnaval, ha hecho sin maldad”, bromeaba Ares ante los medios. “Yo soy un Carníval”. No obstante, algunos componentes reconocían que el cuplé de Aragón llevaba “mucha maldad” y defendían la riqueza y originalidad de su autor tanto en música como en letra. Un capítulo de este Concurso, una de las anécdotas de esta Gran Final de 2019.
Este es el cuplé de la discordia de ‘La Gaditaníssima’:
Por mucha que sea la importancia
Que tengan las musas
Para los poetas
De hacer la comparsa
El camello también tiene su importancia
Yo soy de la teoría
De que si un día
El poeta pilla
Un buen material
Se le va menos la olla
Y su paranoia
Se entiende ya con más claridad,
En cambio si el camello es un nota
Y lo que vende es gran mojón
Que le pregunten a Aragón
Que estaba convencido
Que escribía namás que genialidades,
Hasta que se dio cuenta
Que no lo entendía nadie
Pues ese es el mismo camello
Al que le compraba Martínez Ares.