COAC 2020: La sesión gaditana que empieza en Barcelona y canta a Santander

La comparsa de Subiela no terminó de pegar en una noche en la que sorprendió la chirigota de Luis María

El público tenía ganas de Concurso y, con la primera sesión de preliminares de este COAC 2020, se habrá ido a la cama contento. Y no demasiado tarde porque antes de las doce y media de la noche, la sesión del lunes del Carnaval de Cádiz tocaba a su fin. Las sensaciones van por barrios pero ya ha quedado claro que, al igual que los marines no abandonan a sus hombres, los carnavaleros no dejarán que sus mitos caigan en el olvido.

El Botas

Abrió la sesión la comparsa El Botas. Pese a venir de Barcelona el tono no podía ser más gaditano. Dejaron más voluntad que repertorio y un tono de comparsa clásica y bien cantada que hace que caigan bien. Su mensaje, directo e indirecto, era claro: queremos estar en Cádiz, queremos trabajar en Cádiz… queremos a Cádiz.

Los listos

Una sensación extraña ha dejado la cabeza de serie, la comparsa Los Listos, de Subiela, Chapa y Noly. Dio la sensación de venirse un poco abajo conforme avanzaba el repertorio que, estamos en preliminares, no ha pegado tan fuerte como en años anteriores. El Concurso es largo y estos ratones se las saben todas. El tonillo alegre en el escenario, que este año no tiene la dificultad de complicadas escenografías, puede ayudarles en el resto de las fases.

Esta chirigota me gusta

Con ‘Esta chirigota me gusta’, poco que decir. Correcta, simpática, sin letras para el recuerdo pero tampoco para jalarles de sus luengas barbas de hipster. El viajecito de Murcia ha merecido la pena.

El arenero

Tampoco pasará a la historia ‘El arenero’, con un tipo que generó confusión y con una interpretación muy por encima de las letras. Hay materia prima, tampoco hay que hacer un drama.

Sorpresas y recuerdos en el Carnaval de Cádiz

Los de la resistencia

Del barrio de La Viña llegó la chirigota de Manolín Gálvez. El grupo no está en su mejor momento (ellos mismos lo reconocen en el primer pasodoble) pero con Los de la resistencia demuestran que les sobra age y tablas. Su poder de interpretación les hizo meterse al público muy pronto en el bolsillo. Los cuplés, una locura del Lacio con la poca vergüenza en las letras del grupo. El remate del popurrí, con un recuerdo cariñoso y sincero a Manolo Santander, simplemte emocioannte.

‘Sólo sé que no sé nada’

Borja Romero regresaba con su comparsa tras un 2019 en el que no salieron las cosas como querían. El grupo canta con mucho gusto, dulzura, mejorando si cabe la interpretación de los últimos años. Por encima del contenido literario al que probablemente le falte madurez. Pusieron la emotividad por el corazón que puso Palmi Santander, hija de Manolo, tanto en la interpretación del segundo pasodoble como en el pellizco final. Una de tantísimas en la batalla.

‘Yo soy tu padre’

Una sorpresa muy agradable para cerrar una noche que fue a más. Luis María Rodríguez Rondán es capaz de lo mejor y de lo peor. En esta chirigota palaciega imprime su sello: interpretación constante de un tipo, humor surrealista repleto de pamplinas y mucho movimiento sobre el escenario. Los sevillanos lo bordan, manteniendo el tipo, nunca mejor dicho. Quizás le falte repertorio es las piezas cambiantes para poder pasar de fase. Pero ofrecieron un buen rato, indiscutible.