Valoración: A LA FINAL DEL TIRÓN 
Nueva locura de estos impacientes de Puerto Real que, con las prisas, tuvieron un pequeño tropiezo de inicio porque uno de los componentes comenzó antes a cantar la primera despedida de la presentación. Pero, claro, luego cae el telón y, cuando se alza salen celebrando el ascenso del Cádiz a Primera y se te olvida. Van a cantar ‘Me han dicho que el amarillo’ y, a esa frase, lo que sigue es “vivan sus cojones”.
No han terminado de tocar la caja de la presentación, casi, cuando arranca el pasodoble. Lo siento, Tomate, pero esta musiquita la vamos a saborear despacito. La primera pieza de esta tanda, a cómo se han ido perdiendo las cosas en el barrio. La mercería de Doña Manuela, el quiosco de José, “una cañita o café, en el bar de Rafael”, y mucho más nombres “que dieron la vida a mi barrio”. A ellos no les gusta cuando ven que sale en el prensa una cadena que se ha instalado, “mientras, miles de barrios, en “paro, en paro, en paro”. Ha sido el único momento en que se han salido ligeramente del tipo para ponerse serios. Y lo han hecho al máximo nivel. Nuevo alarde: cantan el pasodoble de 2022. En él rememoran que “las nubes gustaron más”. Lo mejor no es que, de nuevo, hayan cambiado la música para meterse más en situación. Es que han cantado una letra con pellizco, reivindicando el derecho a pegarse un batacazo y criticando a quien se ampara para criticar, algo que le hacen con la chirigota de 2021, en el anonimato.
El primer cuplé narra que es un “profesional de la hostelería, y no veas el rollo con el café de las marías”. Con tantos matices “en vez de tomar un café, parece que van a pintar un pasillo”. Llega la moda de tés, para todo, cuando se estresan usan el “te mando al cara…”. De nuevo, entre cuplé y cuplé funciona a la perfección lo de llamar a pitos y que arranquen a cantar. En ese cuplé, miran cómo se puntúan, todo bajo y con cuidado de no ofender. “Iba a hacer uno a mi cuñado Tino, pero se pueden meter los antitaurino”. Van a rematar… pero para escucharlo, emplazan al jurado a que “te lo canto el viernes”.
Empiezan el popurrí… vendiendo los CD de la agrupación. Han caído de pie (también se lo han currado) y cualquier cosa que hagan, funciona. El popurrí se mantiene sin cambios, pero con la ventaja de que parte del público o se anticipa a los golpes o los canta con ellos. Se van con una ovación fortísima y, desde el foso de prensa, se ve a algún componente emocionado. “Y este corazón… por cantarte”.
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FOTOS: Chirigota ‘No aguantamos más, vamos de impacientes’ en el COAC 2020