El viaje a la Final del Falla comenzó para la chirigota Daddy Cádiz , una de las grandes atracciones del COAC 2019, el miércoles 27 de febrero. “Nos reunimos todos en el local de ensayo, en Triana, con nuestras parejas para escuchar el fallo y cuando lo oímos… fue algo increíble”. El Carnaval de Cádiz establece esas mágicas fronteras entre gloria y muerte.
Manuel, uno de los componentes de la chirigota de Sevilla (el que aparece en primera línea en el centro con una gran gorra) se muestra tranquilo momentos antes de saltar a las tablas. Como él, el resto de componentes está relajado. “Es la fase en la que estamos más tranquilos, ya lo hemos dado todo”. Mientras cuenta cómo se siente, en uno de los camerinos del teatro los componentes miran el móvil y charlan tranquilamente con las parejas. Fernando Granado, el componente del abrigo claro y las rastas, pasa corriendo con aguja e hilo para remendar un tipo.
Algunos de ellos se hacen fotos con los componentes del coro Opera Cádiz, que actúa justo antes. El buen rollo es evidente. Hasta Cádiz han llegado sólo los componentes. “En el autobús sólo hemos podido venir nosotros y nuestras parejas porque nuestros amigos no tenían entradas”.
“Vamos a dar un pase digno, por supuesto, pero es nuestra primera final en el Carnaval de Cádiz… sobre todo queremos disfrutar“, nos comenta Manuel mientras se ajusta la gorra.
Actuación en el COAC 2019
Durante la actuación, volvieron a meterse al público en el bolsillo desde el primer momento. Era de las agrupaciones más esperadas y, nada más anunciar su nombre, el teatro se caía.
De las nuevas coplas que trajeron, los dos pasodobles y los dos cuplés, destacó especialmente el segundo de los pasodobles, dedicado a Nacho, uno de los componentes de la chirigota fallecidos en un accidente de tráfico.
En el popurrí introdujeron unos nuevos personajes: Tino Tovar y Jesús Bienvenido. Con eso ya tenían ganado al público, que coreó a una sola voz la cuarteta de “creo que tu alcalde es un elfo”.
En su despedida, aún con el telón subido, el teatro puesto en pie coreaba el “esto sí que es, una chirigota“. Entre aplausos, Los Daddy Cádiz pedían que se cantara para los grupos que habían quedado fuera de la final.
El Carnaval está por empezar
Una vez terminan su pase, se abrazan en bambalinas y reciben la felicitación de amigos, periodistas y personal de sala. Están eufóricos. Fernando Granado destaca la conexión con el público: “No te voy a engañar, hemos llegado a la Final sabiendo que en el momento en que abriéramos la boca en la presentación el público estaba con nosotros“.
Se lo han preguntado varios compañeros antes, pero vuelve a emocionarse cuando se le pregunta por Nacho, el componente de la chirigota que falleció hace dos años. “Era una obligación, en el momento en que vimos que llegábamos a la Final, avisamos a su hermano mayor de que íbamos a cantarla”.
El viaje de Daddy Cádiz no acaba aquí. “Hasta el día 11 estaremos en la calle pasándolo bien, confiesa Granado, que bromea con que a ver quién les echa ahora de Cádiz”.
De la respuesta popular a la chirigota hablan los centenares de personas que se congregaban en la calle al grito de “esto sí que es, una chirigota”, y que los aclamaban y podían fotos como si fueran auténticos cantantes, y de ahí la culpa, del reguetón.