Bizcocho: «La Policía ha asumido esta chirigota con sentido del humor»

«En la Academia de Ávila se levantan al grito de: 'Ya se estáis formando, chiquillos'», apunta el autor de 'Jarabe de Palo'

Antonio Álvarez ‘Bizcocho’ ha dado el golpe. Y fuerte. Los antidisturbios de San José de la Rinconada volvieron a conectar con el público tras liberarse de las tensiones del primer día. “He dado la orden de disfrutar”, admite el autor. Y es que en un escaso periodo de tiempo el grupo ha pasado de ser uno más a convertirse en el esperado de la noche. Eso les llevó a concienciarse demasiado horas antes, a pedir tranquilidad, “pero nosotros no somos nunca de controlarnos. Así que tenemos que divertirnos y seguro que la gente lo percibe. Me da igual si nos equivocamos o fallamos”.

Tenían ganas de soltar el repertorio de este viernes, “que lo llevábamos más seguro”, y ahora a esperar el veredicto del jurado. Por supuesto no se fía, y menos después del babuchazo del pasado Concurso. “Estoy muy contento con el pase que hemos llevado, pero claro que no me fío. Veo un ramillete de 12 chirigotas que pueden estar perfectamente, y nosotros tenemos un estilo muy definido que si no gusta pues nos puede perjudicar. Y lo acepto porque tengo la experiencia del año anterior”.

Con ‘No te quemes todavía’, se quedaron sorprendentemente en esta segunda fase. “Me llevé un palo muy gordo esa noche, pero la chirigota gustó. La revisé por Youtube y se veía una risa sincera, unos aplausos de verdad. Uno lo nota, aunque exista ese fenómeno fan que también tienen otros grupos. Pero después pasamos un año magnífico, así que no lo cambio. Aparte que nos sirvió para quitarnos el veneno”.

«Ha pegado ‘Los Daddy Cádi’ y me alegra porque me encanta; así me quita presión»

Precisamente saca a relucir la cuestión de las filias y las fobias a esta chirigota. “Cuando Manué tuvimos muchos ultras a favor y eso provocó el efecto contrario en otros aficionados. También uno puede medir la expectación que levanta tu agrupación por el número de ‘haters’. Ahora tenemos más detractores que antes y eso es un termómetro. Afortunadamente este año me tienen más tranquilo. Ha pegado ‘Los Daddy Cádi’, también los pensamientos, así que yo me quedo más calmado”.

Bizcocho habla con sinceridad. “Daddy me encanta. Los veo y encuentro ahí a nuestro ‘Manué’. Jajajaja, de verdad, mejor para ellos porque además se lo merecen”. Observa un alto nivel en la modalidad “aunque con un escalón demasiado grande entre algunas que hemos visto en estos cuartos. Todas las esperadas han cumplido e incluso bien. Y han regresado algunas como Aragón y los Carapapas que también han elevado el nivel. Lástima que falten Vera, Sheriff y Canijo. Sería impresionante que saliéramos todos”. Ahí lanzaba le guante.

Ha tomado la senda del “surrealismo y el humor ácido, negro”, precisamente el estilo que más le gusta. “Años atrás íbamos cambiando en función de premios. Un día éramos más de Lolo Seda, otra más clásicos… Pero todo cambió a raíz del pelotazo de ‘No te vayas todavía’. “Ese año no íbamos ni a salir. Pensamos en una chirigota callejera pero al final nos animamos. Así que hago exactamente lo que me apetece y es lo que no debemos perder”.

Llama la atención, siempre se la juega con estos tipos. En un velatorio, de inmigrantes, ahora de policías antidisturbios. Al principio, tras su pase en preliminares, el Sindicato Unificado de Policía (SUP) envió una nota a los medios en los que lamentaba el tratamiento violento que se le había dado a su ejercicio. Pero ha quedado como una gota en el océano. Ahora cruzan mensajes en redes sociales con colectivos policiales “y hasta en la Academia de Ávila se levantan por la mañana diciendo: ya estáis formando, chiquillo”, como grita la chirigota. “La Policía asume la crítica y acepta las bromas con sentido del humor. Es humor sobre su profesión como se puede hacer sobre otras”.

Antonio ‘Alvarez ‘Bizcocho’ apunta que “para hacer crítica satírica hay que ir un poco más allá en la idea. Estamos satisfechos aunque me queda la sensación d que podía haberlo hecho mejor, pero he tenido mucho trabajo”, asume. “Aún así, tenemos repertorio para todos los pases. Aunque si hay que hacer algo nuevo…”, sonríe a quien le encanta la adrenalina del Concurso y jugar al filo de la navaja.

Comienzan a vestirse, con calma pues esta vez el tipo en sencillito. “Menos mal que hemos dejado el negro, porque ni imaginas la que se formaba para quitarnos la pintura”. Siempre sonriente, agradece quedar un tanto en la sombra y que se respire un aire más puro. “Es que a mí me gusta todo”.