BASADO EN UN HECHO REAL, POR JUAN JOSÉ TÉLLEZ

Una agrupación llamada Transportes Generales Comes

Por  3:12 h.
Una agrupación llamada Transportes Generales Comes

 

Probablemente el único fenómeno que ha mantenido unida a la provincia de Cádiz desde que la inventase Javier de Burgos han sido los Comes. Que seguro que ya habría alguien de la familia regentando las diligencias o las casas de postas que transitaban la peligrosa trocha infestada de bandidos que mediaba entre la capital y Algeciras. Hasta allí llegaría, a comienzos del siglo XX, la línea exclusiva de transporte de pasajeros y correspondencia con puntos intermedios en Vejer y Tarifa que fue otorgada por la Junta Central de Transportes Mecánicos Rodados a Alejandro Ivison en abril de 1927 y en la que seguramente, como imaginaría quizá Pericón de Cádiz, viajaría Federico García Lorca para constituir en Sevilla la generación del mismo año. Luego, fue Asunción Comes quien se hizo cargo de la misma y que, en 1971, constituyó la actual sociedad anónima de Transportes Generales cuyos trabajadores han preavisado que irán a la huelga durante el primer fin de semana del próximo Carnaval, ante el estupor de las asociaciones de consumidores que han venido a repetir a las partes en conflicto, en un comunicado propio, algo así como el estribillo de Los santos: «Aguanta el genio ahí».

Hasta hay autocares pintados entre los exvotor de la ermita de Alcalá de los Gazules. ¿Qué sería de la provincia sin los Comes, pero qué sería del Carnaval también? Aquellas Fiestas Típicas con los niños de pantalón corto viniendo a Cádiz el domingo con sus bocadillos de salchichón y sus fiambreras de carne empanada. Cuando no existían tantos utilitarios y quizá todavía pensábamos que el CO2 era un romancero la gente de fuera solía llegar en esos días a Cádiz a bordo de los autocares o del tren. Y no se formaban colas de tres horas para salir najando de la trimilenaria cuando acabase la Cabalgata.

El autobús discrecional y el transporte público en general ha sido muy socorrido a la hora de proceder al traslado de las agrupaciones que participaban en el Concurso del Falla. Incluso en algunos casos allí se han compuesto cuplés, pasodobles y variantes del popurrit de última hora. Otros concursantes no tienen más remedio que recurrir al avión, para no arriesgarse a llegar al Carnaval en Viernes Santo. Es el caso de la chirigota de Santoña, en Cantabria, que debutaron en el Falla en 2010 con ‘Los que vienen a tirar del carro’ y que esta vez van de ‘La saga de los Martínez’. Su autor, José Ángel del Valle, ha llegado a comentar, eso sí, que el autobús que les llevaba desde la terminal al avión se equivocó de aparato y los desembarcó en un vuelo que iba rumbo a París.

Desde remotos lugares de Andalucía siguen organizándose excursiones en autocar hasta Cádiz durante los dos fines de semana del Carnaval y a precios que difieren en función de la distancia: 15 euros desde Málaga, 19 desde Granada o 27 desde Jaén, por ejemplo. Los hay más sofisticados, eso sí. Por ejemplo, sigue vigente una oferta de viaje por valor de 38 euros desde Granada, que incluye el sorteo de un kit de botellón -por lo común, una botella de ron y otra de güisqui-, premio al mejor disfraz y un mapa para no perderse en la Tacita. Lo que por otra parte es bastante difícil. Quizá porque el Carnaval está en deuda con este medio de transporte, no han faltado tampoco sinceros homenajes desde el escenario del Falla: el último, «Qué nos gusta un autobús», del pasado año, como sincero tributo a las bullas. Y a los rabos.