Una banda venenosa

La comparsa de Aragón termina su actuación con un público entregado

Por  0:00 h.
La banda del capitán Veneno ha terminado su actuación con un público
entregado y con unas letras con el sello inconfundible de Juan Carlos
Aragón.
Tras presentarse, primer pasodoble dedicado a las mujeres, a las que dice haberle perdonado de todo, excepto a la que utiliza a sus hijos para hacer daño al hombre que un día amó. Muy buena letra, crítica y con conocimiento de causa. El segundo ha ido para el presidente del Gobierno, al que le dice que se quede con las limosnas que da (2.500 euros por hijo, ayudas al alquiler, etc) y que de trabajo, que es lo que de verdad hace falta. Reivindicativo, como no podía ser de otra forma en él.
Los cuplés, mejor el segundo que el primero, que ha estado dedicado a un amigo que viene de Madrid y que se le pega todo el verano. En el segundo, dice que para no buscar líos no le dedica nada al pregonero, “no sea que Paquito el catalán me meta otro cabezazo”.
El popurrit sigue siendo quizás un poco complicado, aunque cada vez que se escucha gusta más.
Una de las grandes, sin duda.