Un, dos, tres pega un bajón

El cuarteto sevillano, que causo una buena impresión en preliminares, ha interpretado una parodia mucho más aburrida, evidenciando que lo mejor de sí mismos lo dieron en su primer pase

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Hoy no ha sido su día. Una parodia mucho más aburrida que el otro día,
que incluso ha llegado a levantar algún murmullo peligroso en el
paraíso, acompañada de unos cuplés flojitos y un final peor
todavía, ha sido la despedida del concurso de este cuarteto sevillano.
A lo justo ha aguantado el público; cinco minutos más y el paraíso habría terminado por chillar y acabar de mala manera con la actuación de este cuarteto sevillano, que gustó bastante en preliminares pero que hoy han demostrado que lo mejor de sí mismos lo dieron en aquella fase y que su presencia en este primer pase de semifinales no ha sido más que una bonita oportunidad que no han podido aprovechar.
Poco o nada hay que destacar de su actuación de hoy, excepto un final de popurrit emotivo que ha conseguido mejorar en algo la despedida que les ha sido dispensada.
Al menos, nos queda el consuelo de la chirigota del Canijo, que viene ahora.