opinión

El humor del macho

Por  7:55 h.

Con tan solo cuatro días de concurso he podido comprobar lo poco que hemos avanzado. Si habláramos que estas cosas pasaban en el tiempo de nuestros padres y abuelos lo podría hasta llegar a entender, pero hoy en día con lo modernos, cultos y preparados que estamos todos, me parece inaceptable que aún haya autores que recurran al chiste machista de siempre, y lo peor no es eso, sino que el público se ría de ello. Qué arte tienen y qué simpaticones son, le escuche decir en el teatro a un autor cuando en las tablas cantaban algo tan gracioso sobre una amiga fea que hay en todas las pandillas y lo que era capaz de comerse.

La broma típica sobre la mujer ya está muy vista. En estos tiempos donde las denuncias de maltrato de género y acosos sexuales están a la orden del día, me parece inadmisible que alguna agrupación lleven chistes tan manidos sobre la mujer, la homosexualidad o el lesbianismo y además se recreen en gestos incorrectos y no escatimen en exagerar movimientos groseros que seguramente le haría tanta gracia al grupo porque el día que llevó esa letra al ensayo ya se habrían bebido lo suficiente como para triplicar la tasa de alcohol y en ese ambiente todo es gracioso. Si alguien bromea con la Iglesia, con el Papa, con los concejales, con el Rey, con las infantas, con el subdelegado, con los periodistas, con la policía, con las cofradías o incluso con Dios, verán cómo salen muchísimos indignados protestando por no mantener las distancias y respetar tan altas instituciones, pero; sin embargo, aquí cada año se hacen burlas con palabras y gestos soeces sobre la mujer o las tendencias sexuales y nadie dice nada, al contrario, se mofan de ello fomentando que al día siguiente salgan otros cantando algo parecido o peor. En estos tiempos innovadores donde el que no lleva un Ipad o un Iphone, no es nadie, deberían de puntuar con un cero patatero a esas letras, a no ser que hablaran de su madre o de su hermana.