OPINIÓN

Bajas temperaturas

Por  2:52 h.

 

Pues eso mismo, vaya frío el que hace estos días en las calles de Cádiz. Pero también está a un nivel muy bajo otra cosa: nuestro concurso, concretamente, el nivel de las agrupaciones. La verdad es que dicen algunos que no es nuevo, pero realmente lo de este año parece que supera con creces a los presagios más pesimistas. Incluso parece curioso que apenas ha habido protestas en las cribas de preliminares y cuartos.

No hay en ni una sola modalidad una agrupación que se vea desde el principio que tenga algo pegadizo, una música brillante, o golpes muy buenos u originales. Y aquí es cuando empieza a entrar la nostalgia a la gente. Precisamente de eso hablaba el otro día con una amiga gaditana que vive en Irlanda cuando compartíamos, gracias a las tecnologías actuales, unas coplas de 1992, a lo que ella me respondió con un escueto y directo: «¡Oye, ya no se escuchan cosas como estas!». Tenía muchísima razón en dicha apreciación. ¿Por qué es así? Pues se pueden buscar muchos motivos, tal vez el principal sea la profesionalización a la que están llegando algunas agrupaciones. Antes la mayoría se ponían a preparar los repertorios al ir finalizando el verano, pensando en ideas, letras, música, etc. Ahora no es así precisamente. Hace un par de años me encontré a un amigo que había salido en una chirigota finalista, y en el mes de febrero seguían atendiendo a los contratos del año anterior, es decir, se iban solapando los contratos con el año en curso. ¡Así es normal que pase lo que está pasando!

Un ejemplo de como puede ser este uno de los motivos lo podemos ver la modalidad de coros. Tal vez sea la única en la que no se ha apreciado un claro descenso en el nivel de los repertorios. Será por aquello de que apenas tienen contratos, ¿no? Como ya dijo el Yuyu en 2001 «Son mucha gente para repartir, ahí no salgo yo».

Por cierto, hasta el momento se están oyendo muy pocas letras de recuerdo a Juan Antonio Lamas. Más bien casi ninguna. ¿Por qué?