OPINIÓN

AQUEL CARRUSEL DE COROS

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Aquel carrusel de coros de los años 50 en adelante recuerdo que se empezaba a organizar allá por la plaza de San Juan de Dios y el itinerario era el siguiente: Calle Nueva, se llegaba hasta la plaza de Mendizábal y allí delante de la sucursal de las Bodegas de Nicanor se empezaban a entonar los pasodobles y cuplés.

Siguiendo por la calle Rosario se llegaba hasta la central de las Bodegas de Nicanor. Se empezaba por allí debido a las mulas que tiraban de las bateas de los coros, para evitar que estuviesen más cansadas antes de subir la cuesta de la calle Rosario. Desde luego estas mulas, que eran casi todas propiedad de un señor que había en Cádiz que disponía de una buena cuadra de estos animales y sus correspondientes carros, llamado Pedro Domínguez, pero al que todo el mundo conocía por ‘Perico Salinas’. De la calle Rosario se tomaba la calle Valverde hasta otra de las antiguas bodegas que existían en Cádiz, La Providencia. De allí, tomando la calle Barrié, se llegaba a la plaza de las Flores. Se cantaba en ‘Los gallegos’, el bar ‘Andalucía’, ‘Morante’ y ‘Los leones’. La vuelta a la Plaza de Abastos, cantando en ‘La Alhambra’, El bar ‘Eritaña’y en el puesto de churros de ‘La Guapa’ con sus extraordinarias tortillas de camarones. Luego en ‘El Moderno’ y de allí a ‘La tienda de la cabra’.

Después de este peregrinar por la Plaza de Abastos, se llegaba al sitio más emblemático para los coros en aquellas fiestas, que aunque se bautizó con otro nombre, siempre en los carteles había un hueco donde se decía esta frase que en Cádiz jamás se olvidó, «Antiguos Carnavales». Este lugar no era otro que la plaza de la Cruz Verde. Una plaza pequeña, pero muy acogedora, sobre todo en los días de ese febrerillo el loco.

Allí se cantaba a gusto, tenía una gran acústica e iban los buenos aficionados al coro, que siempre eran, junto a la chirigota y «el tío» del cartel, los verdaderos artífices del Carnaval de Cádiz, De allí cada coro se iba para su rincón y los más jartibles nos íbamos a La Viña a escuchar a los nativos de este barrio.