Algo Falla en este Concurso si sus mejores talentos dan el paso al lado asqueados por la inmundicia que encuentran caminito del Teatro. El éxodo de los grandes artistas deja huérfano este Carnaval de las ausencias, cada año más mediocre, más estancado. Este celebérrimo 12 nos dejará sin ver sobre las tablas al autor más brillante del lustro -Bienvenido no podrá ser-, al chirigotero más genial de la historia reciente -Yuyu, con permiso del Selu-, y al director más aclamado de estos veinte años -Subiela, para qué decir más-. Amén de la estampida de Martínez Ares, a la que ya estamos tristemente acostumbrados.
Cada uno con sus diferentes razones, personales y profesionales, internas y externas, pero algo Falla. Algo Falla en un Concurso que tiene un miedo atroz a expandirse, que cierra las Puertas de Tierra a los forasteros con un portazo en las narices a muchos trabajadores (que ya parece quedan menos), abuelos y pequeños que no tienen tiempo, piernas o permiso para aguantar horas bajo la lluvia.
Algo Falla en un Patronato que, agarrándose a la fea costumbre actual, pone barreras en lugar de facilidades a aquellos que promocionan y expanden la fiesta, con más pinta de porteros de discoteca que otra cosa, tratando a periodistas de ‘colaos’ porque el local, dicen, ya está completo.
Algo Falla cuando se habla más de un presentador que de las coplas, cuando siempre se recurre a lo mismo, cuando se aplaude y se reconoce lo escuchado hace 20 años y se desprecia lo nuevo, lo original. Cuando siempre se dice lo mismo y de la misma forma. Algo Falla cuando se hace apología del Franquismo y la tortura, cuando el que hace una crítica feroz en el escenario se niega a aceptar un comentario negativo de su comparsa. Algo Falla, errores de antaño y recién creados. Muchos se podrán corregir en estos próximos días, aunque dudo que lo hagan. Los otros son incorregibles, y son precisamente los que bajan la calidad de este Concurso en el que algo falla.