EL CIGARRITO

Y, definitivamente, el debate del año es: Cádiz contra el resto del universo

Por  3:13 h.

 

Cómo se notaba que era viernes, que al día siguiente no trabajaban más que los que curran en el Falla y otros empleados de servicios básicos como sanidad, seguridad y bares. Cómo se notaba que se acaba esta fase intermedia para dar paso a la definitiva. La noche de cuartos con más vidilla sirvió para instaurar definitivamente el debate del año: los aficionados gaditanos, o una parte, o algunos autores, piensan que la presencia de tanto público de más allá de Cortadura desvirtúa el Concurso. Así lo dejaron claro dos de las letras más comentadas de la noche,de Pardo y de Martín.

¿Semos catetos?

«Los de aquí no sabemos si somos catetos porque nos molesta que crezca la presencia de grupos y espectadores de fuera. Los de fuera no saben si son catetos porque no son bien recibidos por una parte de los aficionados. Me da a mí que los catetos son los que se fijan de dónde son los demás», decía al salir a por su pitillo un antifaz de oro que siempre tuvo fama de tener la cabeza amueblada con buen gusto.

La paja y la viga

El coro criticó que otros grupos se burlen de las bases del Concurso y desprecien el Carnaval de la calle «pero luego a muchas de Cádiz tampoco se les ve por aquí», terciaba otro veterano, en este caso de la chirigota. Martín se quejó de que con tanta entrada por internet «medio Cádiz se quede en la calle y solo anime el Gallinero», pero luego las localidades de taquilla se quedan sin vender. Terció otro. El debate no sacaba nada en limpio. Lo único cierto es que la polémica Cádiz-Resto del mundo se adueña de esta edición del certamen.

Esto no es un deporte

Otra vez el grito de «campeones, campeones» que molesta a los espectadores más tradicionales. «¿Y los demás que son? ¿subcampeones, bronce?». Este grito de moda se interpreta como una falta de respeto.