Hasta el descanso, la ansiedad estuvo controlada. Los nicotinómanos del Falla se resignaron como si pudieran controlar su adicción pero en el descanso la perniciosa necesidad hizo que una estampida saliera. Los alrededores, con los bares también vedados a los toxicómanos, convirtió Fragela en ese foro de grupos que solo suele verse cada vez que el Jurado tiene que tomar la decisión de clasificar a unas y eliminar a las demás.
¿Qué te pareció El Selu?
Entre los que fumaban abundaban los comentarios sobre la chirigota del Selu, que al descanso acababa de cantar. No rompió. O esa era la sensación común. Pero el tipo es tan fascinante y evocador, la idea parece tan divertida, la interpretación ?con acento incluido? es tan redonda, el popurrí tan contagioso que nadie la descarta para nada porque del grupo y el autor siempre pueden esperarse giros que la conviertan en la favorita de todos.
Cambios, cambios, cambios
Muchos comentarios humeantes también sobre los cambios organizativos. Afectan, sobre todo, a los medios de comunicación, así que a la gente le interesan bien poco. Habrá que rodar los nuevos sistemas de control de entrada y salida, en manos de una empresa gaditana que ha llegado a gestionar los accesos de los últimos conciertos de Springsteen y Madonna en Sevilla. Con esa experiencia le debe llegar para superar el reto.
Algo más de agilidad
Los cambios más importantes son los que influyen en lo que pasa en el escenario. La impresión general de los corrillos fumadores es que el endurecimiento de las normas en los montajes han logrado desde el primer día agilizar un poco las funciones. Parece que los ratos de espera entre la caída y la subida del telón son menores. Que dure.