El rincón del veneno

Yo, yo, yo y yo

Por  6:59 h.

El egocentrismo es la forma más egoísta de existir. Y cuando no hablo de mí, me gusta saber lo que opináis de mí. Todo en primera persona del singular, total, conmigo ya tenéis bastante. ¿Hay algo más feo que un egocéntrico? Sí, un carnavalesco egocéntrico. Cádiz es muy chiquitito y nos conocemos mucho. Nos sorprende que un comparsista hable de manera sincera y reparta honores de manera justa. Ya se lleve mejor o peor con ellos en la actualidad porque lo cortés no quita lo valiente.

 

Es sorprendente porque lo normal en estos casos es todo lo contrario, como hemos comprobado estos días con el magnífico trabajo que están realizando los medios de comunicación en los que son muchos carnavalescos los que pasan por sus micrófonos.

Una agrupación en condiciones florece a base de muchas horas a su dedicación. Ya sean de ensayo, creación, confección… Una infinidad de quebraderos de cabeza.

 

Pues bien, me pareció decepcionante, ya no el egocentrismo elevado a la máxima de las potencias de algún protagonista del programa porque lo esperaba, es más, no los imaginaba de otro modo, sino que se reste importancia a la labor de los directores o grupos evitando, incluso, mencionarlos por todos los medios. Resulta que, al evitar el reparto de honores, fruto de no saber separar lo vivido en carnaval, se mezcla con lo personal. Y de lo personal poca culpa tiene el buen aficionado que espera escuchar la más justa de las historias.Sería muy positivo que, tras la Pfizer y la Moderna, sacaran una vacuna con mucha dosis de humildad. Aquí lo agradeceríamos. Y, de paso, una vacuna de rabito de pasas para acordarnos de quién nos ayudó por camino para lograr lo que hoy somos.

 

En fin, como escuché decir a Juan Catalán ‘Catalino’ en Los Pabellones: «no hay mayor premio que tener conmigo a la buena gente que he conocido en Carnaval». Lo dice un señor que podría llenarse de ego y no mirar el carnaval desde otra perspectiva que no sea su punta jurado, pero, claro, olvidaba que con la humildad de Juan se nace o no se nace. Y hay quien se sigue rodeando de premios y otros de amigos.
Humildad, compañeros, que el carnaval y la vida dan muchas vueltas.

 

Salud, pabellonismo, y libertad.