CARNAVAL DE CÁDIZ 2020

Son solo las dimensiones del teatro

Por  8:00 h.

Se aproxima el descenso las cortinas. Ya está. Ya conocemos la final. Ya sabemos quienes pasan, quienes quedan. Ya hemos despellejado, casi por última vez, al jurado y a la prensa. Ya emprendemos tal quema que apenas nos van quedando las cenizas. Parecía tan remoto hace unas semanas, cuando la “morralla” se adueñaba del teatro cada noche y los vigías de la fiesta (qué desacierto no haber estado el día que repartían ese título) se quejaban de que nadie aguantaba una sesión entera. ¡Vacío está el teatro! tuiteaban enfurecidos. Vacío, dice. Con la de fantasmas que hay en ese teatro.

Se mengua el corazón y me da un pellizco, de esos que decían Los Enteraos, de pensarlo. Algo me dice que voy a echar de menos esta lucha sobre las tablas. Vamos a echar de menos demasiadas cosas en esta última batalla. Nunca más volveremos a escuchar sus nombres despejando una noche de cuchillos.

Y ahora, ahora empieza la calle. Empiezan los tablaos, el Gloria, La Viña, la ilusión de los disfraces, la magia de una quema, el germinar del fuego, un levante imposible , los papelillos y la arena entre el pelo, la historia que inspirará otras coplas. El año nuevo.

Como diría Gil de Biedma, eso de “Que la vida iba en serio, uno lo empieza a comprender más tarde

Ahora, empieza la vida.

Empieza Cádiz.

Empieza el Carnaval.

Va telón.