Opinión

Que no daría yo…

Por  6:59 h.

El mejor miércoles de Carnaval que recuerdo. Lo de ayer fué “aposeótico“. Llegando la noche fueron apareciendo en los pabellones los protagonistas del ya tradicional homenaje que realizan los parroquianos del bar a los carnavaleros que han dejado su huella por febrero, pero qué poco se les ha reconocido.

El homenajeado de este año fue nuestro querido Rafael Jurado “El Congui” con una trayectoria no muy larga de años, pero con unas agrupaciones inmensas. Nuestro amigo Congui brillaba de emoción tras una carta leída por Germán García y Marco Romero, maestros de ceremonia acompañando a Paco Scapachinni que, a base de golpes de mucho “age”, hizo disfrutar al público de “Los Pabe” con algunos versos de su romancero. Luego, cantó la comparsa del Jona con Víctor Jurado, nieto de Rafael. Antes de terminar la comparsa apareció Vitote Jurado por sorpresa, hijo de Rafael, que vive en Mallorca. ¡Eso, Congui, no se lo esperaba!

Tras la presentación del libro de nuestro amigo José Manuel Sánchez Reyes ,”En la Ciudad de Cádiz… “, disfrutamos mucho con la chirigota de Manuel Santander, la comparsa de Germán Rendón y, para terminar, el cuarteto de Miguelito Clares.

Como fin de fiesta, cuatro generaciones de carnavalescos, en ese humilde tablao, cantaron coplas con mucho sabor. Las coplas se las dedicaron, cómo no, al “Congui” y la penúltima entonada por el “Cochero” , “Lali” y “Cata” y dedicada a “Rafalito Gómez ” fué el colofón. En sus voces sonó el pasodoble de “Agua Clara”.

Una noche mágica, brillando la buena gente de Cádiz. Sin colorantes ni conservantes. Sólo carnaval. Bailes en el mostrador de Miguel “Nari” y bromas de los Canet (padre e hijo) no faltaron. La organización no falló, ¿Cómo iba a fallar con semejante equipazo (Espinosa, Armario, Senra, Gaviño..)? Y Con el abrazo del ” Potera” a “Pepito Gómez ” cerrando la puerta del bar se acababa la fiesta en la Catedral del Carnaval.

Muchos siguieron por el Pópulo, algunos hemos cerrado la carpa y otros aún están por ahí… Pero todos llenitos de felicidad.

Y los sueños, sueños son.

 

Para mi gente. Seguimos siendo los mejores.

Salud, pabellonismo y libertad.