Telón teatro Falla.
Telón teatro Falla.

Carnaval de Cádiz 2021

Primera impresión

Por  6:00 h.

Seguro que nos ha pasado a todos alguna vez. Conoces a alguien y sin saber porqué o bien cuál es la razón, en a penas unos segundos, ya la hemos juzgado. Nuestro cerebro funciona rápido, reconoce sonrisas, sonidos y gestos que nos agradan, y de inmediato nuestro organismo hace que, te sientas cómodo, o por el contrario queramos huir. Óscar Wilde llegó a concretar esta situación con una sentencia extraordinaria: “Nunca hay segunda oportunidad para causar una primera buena impresión”.

 

Si extrapolamos este asunto al Carnaval, hemos de reconocer que debería ser igual pero el concurso y su universo particular cambian esta percepción. Reconozco que una de las cosas que me gustaba del carnaval de antes era la sensación de escuchar algo y analizarla justo en ese momento. Ver el tipo al abrir telón, escuchar con atención el repertorio y esperar que los vellos de tus antebrazos se pusieran como escarpias o que la más sonora carcajada saliera de manera innata. Ese era el análisis, sin más. Me gusta o no me ha llegado. En un instante eras capaz de determinar que agrupación había pegado e iba llegar lejos en el concurso. Eso ha cambiado y mucho.

 

Las redes sociales han colaborado a que los repertorios se puedan ver y escuchar una y otra vez. Todo se examina de forma exhaustiva y se desmenuza al más mínimo detalle. Y lo peor de todo, si no te gusta a la primera, la escucho un millón de veces antes de que vuelva a cantar en la próxima función. De esta forma, me tiene que gustar a la fuerza. Una buena letra de pasodoble, un tango de categoría, un cuplé ingenioso o una parodia bien llevada te tienen que poner pitoso a la primera. Pero por desgracia, ahora se estudia todo hasta la saciedad, se analizan las letras sintácticamente, se buscan figuras retóricas, se investigan los fallos.

 

Cada vez me gusta menos la frase en la que te dicen “No me ha gustado mucho. La tengo que escuchar más veces”. Si bien es cierto que cuando escuchas algo después de muchos años puede ser que no apreciaras su verdadero valor, siempre me quedaré con la idea de que la primera impresión es la que cuenta.