Carnaval de Cádiz 2021

Pío

Por  6:55 h.

Dicen que las parejas tardan 12 meses en superar totalmente las rupturas, Beigbeder apuntaba que ‘El amor dura tres años’ y Facebook se encarga de recordarte cada mes lo que estabas haciendo ese mismo día en años anteriores. Por suerte, tengo desactivados los recuerdos de Instagram porque podría dibujar un cuadro de depresión agudo si me mencionan dónde estaba el pasado diez de febrero.

Creo que la única red que no cuenta con esa aplicación es Twitter. Quizás sea por eso por lo que me gusta, porque no me recuerda lo que he dicho o hecho y porque,todavía , no soy tan popular como para que alguien se ponga a investigar mi timeline pasado ¿Qué sería de nosotros sin Twitter en estas fechas? Eso de que «el virus nos hará mejores» nos hemos encargado de demostrar que es una afirmación revocable, pero me gusta pensar que este peculiar concurso sí que está convirtiendo esta red social en un lugar más agradable.

Veneno aparte, sin veneno no hay Carnaval, me sorprende ver cómo el número de disputas, notas peyorativas e insultos ha disminuido de forma considerable. De hecho, me atrevería a decir que en esta red hasta se llega hasta a encontrar una ‘familia’ carnavalera a la que este año es más fácil cogerle cariño que a ningún otro. En la distancia y sin Concurso, sin poder comentar con desconocidos en la fila de las barras, sin ver a los comparsistas atosigados a fotos y sin tirarle la botella de Gloria a tu comadre, poder compartir con alguien el recuerdo de una agrupación, letras o sensaciones, desde la nostalgia, vuelve a este entorno mucho más amable y simpático de lo que suele ser. Como si a Twitter también hubiese llegado el Carnaval y, por momentos, lo inundase una lluvia de papelillos de colores. ¿Os imagináis un Concurso así? Pues claro que no. Yo tampoco. Sería como un concurso sin esas preliminares que le dan sentido. Sin esas ‘PM’ que tanto retwitteamos. Pero en este año tan atípico se agradece un remanso de paz. Que todas las noches el Carnaval esté entre los trending topic nacionales, bien se merece una ovación. Así que ya saben, cuando el Concurso cruce fronteras, canten con acento de la meseta, los comentarios vuelvan a llenarse de veneno y cambiemos el pajarito de Twitter por una serpiente, échelen la culpa a las redes sociales. Después de todo, Facebook les recordará que hace un año en el congreso estábamos discutiendo sobre la libertad de expresión.