La opinión de Carnaval

Esta vez sí

Esta vez sí, no hubo un ápice de duda, no hubo lugar a la lamentación, no hubo sitio para la crítica ni para la sorpresa...

Por  12:32 h.
Esta vez sí, no hubo un ápice de duda, no hubo lugar a la lamentación, no hubo sitio para la crítica ni para la sorpresa… este año Cádiz ha tenido un pregón de carnaval como se merece, como se esperaba, a la altura de la fiesta y del propio pregonero.
Sabina fue puntual, algo impropio, porque tenía prisa… prisa por demostrar que le sobra la voz si habla la experiencia, por demostrar que sus versos saben hilar un mensaje sencillo, básico, directo, pero cargado de razón y verdad.
Tuvo prisa por cantar, por invitar, por reír, por gaditanear…
Cádiz llevaba años esperando un pregón así. Desde Jorge Drexler el escenario de San Antonio no había tenido suerte los sábados de carnaval, pero este año sí.
El mejor carnaval del mundo merece un respeto y un esfuerzo, una capacidad y una altura, y el pregonero este año se la ha dado. Se vio un pregonero que no está  en sus mejores años (los años no pasan en balde), pero le sobra la picardía, la pluma, la música y la décima. Le sobran los amigos y los escenarios. Si le falta algo es solo haber nacido en Cádiz… pero como eso no fue posible Joaquín ha decidido ponerle remedio viniéndose las primaveras cálidas a ponerle aquí los cuernos a Madrid.
El debate de si el pregonero debe salir de los protagonistas de la propia fiesta o debe ser de relevancia nacional es un maniqueísmo trasnochado.
El pregonero debe hacerlo bien y punto. Debe saber que para pregonar al mejor carnaval del mundo hay que acompañarse de gente grande y hacer las cosas bien. Sabina lo sabía y por eso dejó que fuera David Palomar quien abriera la noche de forma magistral.
Benjamín Prado, Almudena Grandes, Chipi, Vanesa Martín, Rozalen, Leyva, Jorge Drexler, Manu Sánchez, Pasión Vega, Vera Luque o Jesús Bienvenido fueron algunos de los artistas invitados al pregón.
Cádiz merecía un pregón como éste. Un pregón de calidad que por fin deja un buen sabor de boca y no las sensaciones de vacío que supusieron los Carboneles, Majaras y chirigóticas…
El jienense madrileño vino a hacer lo esperado. Pregón en verso con constantes interrupciones musicales y aportaciones de invitados.
Hubo lugar al carnaval formal y al ilegal. A gaditanos y no gaditanos. A personas de la cultura, de las letras y las rimas. Hubo lugar a canciones que son himnos y a himnos que en Cádiz siempre suenan a carnaval.
Joaquin Sabina vino a Cádiz a pregonar y dio un magnífico pregón.