Las obras del carril bici que se están ejecutando en toda la ciudad no pasaron desapercibidas en las tradicionales fiestas de los Tosantos en los mercados gaditanos ni tampoco lo están haciendo en las letras del Carnaval, bautizando esta iniciativa que cambiará el modelo de movilidad en la capital como el ‘carril Kichi’.
La realidad es que el peso de los trabajos no es del Ayuntamiento sino de la Junta de Andalucía, que se hace cargo del 80 por ciento de la financiación de este proyecto. Pero, para los gaditanos, el alcalde es el padre de la criatura a pesar de aportar tan solo el 20 por ciento del presupuesto de estas obras.
La nueva vía para ciclistas ha sido objeto de polémica en los últimos meses ante la ingente pérdida de aparcamientos en la ciudad y, sobre todo, por la falta de previsión por parte del Consistorio gaditano para poder restituir a tiempo las plazas que ya no existen.
La falta de previsión por parte del equipo de Gobierno no es nueva y se ha reflejado también en la programación del Ayuntamiento de Cádiz en las calles gaditanas para la semana grande.
Con la excusa de que el paseo marítimo está en obras por el carril bici, esta zona de Extramuros se ha quedado sin ‘Batalla de coplas’ obligando a los propios empresarios a tomar la iniciativa y a organizar un carrusel de coros, con la colaboración de Horeca, Grupo Potito, Ayuntamiento de Cádiz, asociación de vecinos Muñoz Arenillas y Ascoga (Asociación de Coristas del Carnaval).
El alcalde ha querido curarse en salud y, ante las más que previsibles críticas por la pérdida de un evento que atraía a numeroso público a esta zona de la ciudad en el Carnaval, ha compensado a los hosteleros y a los vecinos del paseo marítimo comprometiéndose a trasladar la ‘Batalla de coplas’ al puente de mayo, cuando se supone que el ‘carril Kichi’ ya estará terminado.
Y es que no hay que olvidar que se avecinan unas nuevas elecciones.