Fue en 1991 con el Coro la Jaima. En la final cantamos un tango que escribí, pidiendo el Antifaz de Oro para los hermanos Antonio y Pedro Trujillo Ramos “Catalán Grande y Catalán Chico”. ¿Lo hizo alguien antes que yo? Bueno, pues entonces me cabe el honor de haber sido el primero que los defendió públicamente.
Por eso tengo que darle la razón a Antonio en que este reconocimiento debió llegarle hace mucho tiempo, cuando aún no había esa norma de los 25 años. Esa norma que aparece en un reglamento municipal, porque esto lo regula el Ayuntamiento, no lo olvidemos. Está en el Estatuto de la desaparecida Fundación Gaditana del Carnaval de 1996. Es cierto que la norma la pusieron para que no se dieran los antifaces de forma desordenada ni a dedo. Que lo de los 25 años daba un mismo rasero para todos. Sin privilegios.
Pero el tiempo ha demostrado, que hay figuras que están por encima del número de años. Casos como los de este año: Los Catalanes, Purri, Silva, Cristóbal. O cómo lo podrían ser el Gómez y Emilio Rosado, y su hermnao Paco. El Libi o los Scapachini. Digo más, a mi modo de ver, Carli Sibón, Los Avila, Mcgregor, Catalino, Albaiceta, o el difunto Pelahigo. Manolo Varo o Antonio García, el autor de tantos coros de Puerto Real. Antonio el Alemania, Paquichi. Y seguro que en esta lista de mis mitos me dejo alguno que, si alguien me lo apuntara ahora mismo, lo añadiría del tirón.
Luego hay mucha gente anónima, que nunca tuvo la fama, pero que han dedicado toda una vida en cuerpo y alma a esto de las coplas, y merecen con su labor más discreta, estar también en la lista de los distinguidos.
Y aquí andamos, en mezclar distinguidos de las dos procedencias, porque creo que es de sentido común, y así lo ha creído también la directiva y la asamblea de 2020. A esta asamblea de ahora nadie puede acusarla de falta de miras. Y de las anteriores asambleas diré en su descargo que la norma de los 25 años ha sido una losa que le ha impedido proponer durante todos estos años a algunos de estos nombres para ir corrigiendo la aplicación automática de un sumatorio de puntos.
¿Por qué ahora y no antes? Pues porque después de mirar y mirar descubro que el Ayuntamiento está pendiente desde 2002, si, desde 2002, de establecer las normas nuevas para los Antifaces. Así lo pone el Estatuto del viejo y del nuevo Patronato. Hemos perdido 18 preciosos años en una laguna. Este año tras recibirme el Alcalde, la Concejal de Cultura y Fiestas y El Concejal Francisco Cano, y conocer esta historia, permitieron saltarse esas férreas normas y dar la posibilidad a la asamblea de sacar los primeros nombres de esa “lista de pendientes”.
Esa es la única verdad, no busquen más culpables. Seguimos pendientes de la regulación municipal, pero ese es un tema delicado que ningún Ayuntamiento ha querido acometer, porque a partir de entonces el problema sería suyo y es mejor que la Asamblea de Antifaces sigamos siendo la diana de las coplas y de los aficionados. Luego ya está la actitud de cada galardonado. Miren con qué alegría los han recibido Purri y Silva, merecedores también de este galardón desde hace décadas.
A todos los que creen que este es el camino correcto, y a la memoria de de Juan Carlos Aragón, prometo que vamos a seguir así. Mientras la Asamblea de Antifaces me de la confianza para presidirlos sacáramos antifaces de los legítimanente merecedores por los puntos y de esa lista que todos tenemos en la mente. Palabra de Antonio Rivas.