Carnaval

Una pausa para llegar al ecuador

Por  2:21 h.
Una pausa para llegar al ecuador

Podría ponérsele otros nombres, podría llamársele de muchas formas, pero si se hiciera una votación entre los aficionados, sería muy probable que la de anoche fuera elegida como la peor sesión de lo que va de Concurso. Hubo buenos grupos, que cantarán varias veces más, incluso puede que en la final, pero en conjunto, si se hace una suma y una media, la sensación es que faltaron atractivos, morbo, expectativas, grandes nombres y grupos. El resultado fue que apenas hubo algo de ambiente cuando actuó el coro y la chirigota de Sevilla, finalista el pasado año, que arrastró a varias decenas de seguidores desde la capital hispalense. Fue noche de protagonismo para otras provincias. Como curiosidad, un veterano de grandes comparsas como Faly Vila que cantara con Martín, Martínez Ares o Bustelo reapareció como intérprete de forma inesperada, como integrante de una comparsa de Ronda. Ramoni fue otro de los que demostró que es gran aficionado y que le gusta escucharlo todo. En una de las veladas con menos interés aparente, se dejó ver por el Gran Teatro Falla. En el fondo, todo el mundo se lo tomó con deportividad. Quedó asumido que era una noche de transición y que pronto volverán a vivirse sesiones de pasión desatada. Hoy, por ejemplo, llega el coro de Julio Pardo y se declara el estado de sábado noche, que siempre tiene un efecto directo en el ambiente del teatro, de sus alrededores y del ambigú. En el Falla, la frialdad no dura mucho. En cualquier momento pasará cualquier cosa, un tango, un pasodoble, un cuplé, una carcajada colectiva, y reaparecerá el calor. Mientras tanto, pueden elegirse muchas formas de contarlo, de calificarlo y decirlo, pero se acaba antes si se le pone su nombre: fue la peor noche hasta ahora.