Un peaso de hospitá

Que pechá de reí me dí lasotras noches con el cuarteto de urgensia, que no era má que la verdá, el avagelio.

Por  0:00 h.
Sí, el cuarteto que salió delante la chirigota de Trebujena, que no seré yo la que diga ná, que a mí de nunca ma gustado rajá de nadie. Yo sé que más de una se alegra, pero yo me lo lavo siete o ocho veces con cada una, porque la cabeza la llevo yo mu alta que no tengo ná que escondé. Que yo sé que en la Caleta hubo comentario, que si tá, que si cuá, que no era por lo de mi niña, so malage. Que es que mi niña en el mes de marzo me vino con una barriga la chiquilla, que ni es la primera ni la última ni yo lo voy a ocurtá, que mira mi suegra que en paz descanse que decía que su Carmen iba nueva del paquete y luego tuvo al Israé con sinco kilo y desía que era sietemiesino. Vamo, que yo no dije ná porque como le digo a mi Antonio, yo no hablo de tu gente pa que tú no hable de la mía, pero vamo, que era pa tené la lengua de palo, que mi cuñá Carmen fue la primera que pregonó a mi Yoli, que mi Yoli tenía un dijusto la pobresita que no vea, que yo temía que mi niña me cogiera hasta la noresia y se lo dije «Tú te no dijuste, chocho, que no ere ni la primera ni la úrtima, tú a disfrutá que ere mu joven, que asquí estamo tu padre y yo pa lo que sea». Que a mi Antonio a lo primero le sentó de má de malamente y no quería ni coje el asensó le fueran a desí algo, como yo le dije «toas lo hasen, toas, lo que pasa es que la Yoli ha hecho más inosente que toas las de Bahía Blanca, que ella no ha tenío tantos estudios» y por ahí se quedó más parao, pero cuando veía al novio la Yoli se le ponía a mi Antonio la cara de un cajilón.
Que yo al novio la Yoli ni lo conosía ni ná, que por lo visto fue cosa de la carpa el año pasao, que quien lo conosía era la Maribé, que dise que la madre del muchacho estuvo de limpiadora allí en residensia y que el padre era de la General Motor, de los que han cojío ahora los millones, pero que el hombre llevaba muchísimo año de baja porque tiene un barquito y se lo ganaba con lo que cogía sin necesidá de ir a Puerto Reá. Pero yo, la verdá, no lo conosía al muchacho, que no me parese malote el muchacho, que se vino él deseguida pa mi casa, porque el dio la cara desde primera hora, que mi hermana Loli me vino a desí que al novio la Yoli lo habían visto en la Punta hasiendo esto y lo otro, pero yo no le echo cuenta a mi hermana Loli porque le habla la envidia y es que cuando el Lolo le hiso la barriga a su Nasaré ni dio la cara ni nada.
Totá, que el muchacho se vino con nosotro como uno má y a la hora de nasé el niño, el chiquillo estuvo allí y todo, que mi Yoli cuando se enteró de que era un varonsito por contentá a su padre le iba a poné Antonio, que yo le dije «anda ya, Antonio, que Antonio es un nombre mu antiguo. Tú ponle algo bonito, poco visto». Que nosotro vemo sío de poné nombre poco visto. La suegra quería que le pusiera como el novio, que yo no sé ni cómo se llama el muchacho, la verdá, pero mi Yoli me dijo «no omá, que luego cortamo, y yo to la vida con el niño llamándose como éste», po sí que es verdá, chocho, tú ponle como tú quiera que pa eso lo va a parí tú». A mí me viera gustado que le fuera puesto nombres de aquí de Cádi como Gorje, o Ávaro pero mi Yoli dijo de ponerle Sullivan que es un nombre poco visto, pero pa desirle Suli, que me da coraje porque mucha gente se cree de que se llama Jesú, por eso yo le digo «chico» o «pichita mía». Y el día que mi Yoli se puso de parto, como ya llevábamo en urgensia dos día con los pié como bota, po nos conosíamo a toas la de los turnos y se portaron de maravilla con ella, que yo le dije «Yoli, tú te desaoga y le dise to lo que te de la gana a este por haberte hecho la barriga» y mi Yoli le desía con las contraisiones al novio «si lo llego a sabé, te tira a la Vane» y nosotras meás de risa, que dise mirmana Mari que ella le desía lo mismo, pero por lo claro, al marío cuando tuvo al Moi. Ajú, hijo, la que liamo en residensia, que hasta la Maribé subió que le habían dicho en cocina, «arriba está la Angelita» y ella vino deseguida y le sacó un afoto al Suli na má nasé, porque el Suli tenía unos güevos de mar de gordo cuando nasió.
Y se queja la gente de residensia, que es que son ganas de quejarse, que hasta la dirertora ha salido disiendo que de dónde saca la gente que está aquello malamente. ¿Malamente? Si ahora es cuando mejón está, que te lleva la sábana a tu casa y ni te disen ná ni ná, que ellas pensarán, «anda, joé, menos pa lavá», que el novio mi Yoli con disimulo cogió la cuna del Suli y se la llevó pabajo, que es donde acostamo al niño ahora, y las muchachas de allí hasta dejándole paso y tó en el asensó, que dise la Maribé que como dentro de ná se van pal hospitá nuevo, el que ponen enfrente el Mercadona, pos que mejón que la gente se vaya llevando las cosas ahora y asín no tienen que hasé mudanza.