Tino Tovar en el Teatro Falla durante el COAC
El comparsista Tino Tovar, en el Gran Teatro Falla.

COAC 2019

Tino Tovar: «No puedo garantizar que vaya a volver al Carnaval»

El autor de comparsas se reafirma en su decisión de no regresar al certamen de coplas del Gran Teatro Falla en 2020

Por  4:06 h.

Tino Tovar se ha convertido en uno de los protagonistas del Concurso Oficial de Agrupaciones del Carnaval de Cádiz 2019 (COAC 2019) aun sin participar en el mismo. Su despedida el pasado año con su comparsa Tic-Tac quizás no caló lo suficiente ni en la afición ni en su propio grupo, que

esperaban una marcha atrás que más allá de hacerse realidad se ha ido reafirmando hacia una ausencia indefinida. Las palabras del autor, más reposadas y repensadas, apuntan ahora a un regreso a largo plazo y con unas miras muy distintas a lo que venía haciendo.

 

-¿Da por cerrado Tino Tovar su tercer ciclo carnavalesco? 

-Yo no he cerrado ningún ciclo, entre otras cosas, porque creo que los ciclos se van construyendo posteriormente. Nunca he abierto o cerrado ciclo de manera consciente, sino que simplemente por la gente que me ha acompañado o por el cambio estético, se han hablado de ciclos, pero yo nunca he cerrado un ciclo conscientemente. Yo simplemente he parado porque lo necesitaba.

 

– Aún no nos queda claro si su adiós es definitivo

– No es un adiós definitivo, pero tampoco puedo decir que voy a volver al Carnaval. Necesito volver a encontrarme dentro del Carnaval. Ahora mismo no me encuentro y tengo otras cosas en mi vida que me llenan más. Cuando se me apetezca será de un día para otro, seguro, si es que se me vuelve a apetecer pero no puedo garantizar que yo vaya a volver.

 

-El grupo que le ha acompañado estos últimos diez años anunciaba hace unos días unilateralmente su disolución, ¿ha influido Tino en esta decisión?

-Es un comunicado que ha lanzado el grupo por su cuenta y está más relacionado con aspectos administrativos en el sentido de que por respeto a los seguidores, les informaban de que iban a cerrar las cuentas de redes sociales y por el tema económico. Como el Carnaval a día de hoy está organizado de una manera muy legal todo, y al ser una comparsa que canta mucho, tenían que cerrar el tema de la empresa, así que ha sido una medida de cortesía por parte de ellos. Yo nunca me he metido en esos temas, pues entiendo también que sean ellos los que se comuniquen.

 

-Si vuelve, ¿lo hará con el actual grupo o habrá un cambio?

-Yo no sé si voy a volver, primero. Ahora mismo no pienso en volver, ni con qué grupo volveré. No pienso en el Carnaval como una actividad que forme parte de mi vida. Si algún día vuelvo a planteármelo o se me vuelve a apetecer, a ninguna de las personas que están ahí les guardo rencor y son personas con las que he vivido experiencias muy bonitas. Por tanto, no tendría ningún problema porque salieran en mi comparsa.

 

-Las rupturas siempre son dolorosas. ¿Hay dolor ahora?

-Sí, claro, por experiencia uno sabe que cuando un autor pierde el vínculo que le da hacer una obra, los ensayos y todo eso, las relaciones personales se pierden porque se pierde el contacto. No es doloroso pero te da un poco de pena porque son gente que durante mucho tiempo han formado parte de tu vida. Pero también digo que la melancolía es un sentimiento que hay que disfrutar y que el vuelco que te da de alegría cuando vuelves a ver a una persona, también hay que saber disfrutarlo en esta vida.

 

«Me he dado cuenta de que necesitaba el descanso más de lo que imaginaba»

 

-¿Sigue entonces convencido de que el parón es justo y necesario?

-Con el paso del tiempo me he dado cuenta de que lo necesitaba más de lo que imaginaba. La inercia te invita a seguir y una vez metido ahí, no hay reflexión del por qué sigues haciéndolo. Y te pierdes muchas cosas, y ahora es el momento de valorar si merece la pena perderlas.

 

-¿No tiene la impresión de que se habla más de los autores cuando no están en el Concurso

que cuando están?

-En mi caso, yo no me quejo de que no se hable de mí, casi que lo agradezco. Es verdad que en este Concurso quizás por una cosa u otra, he estado en boca y me he sentido un poco incómodo. Me gusta pasar más desapercibido.

 

-Quizás el pasodoble que le dedicó Antonio Martínez Ares en preliminares lo puso en el punto de mira…

-Le agradezco esa letra, porque Antonio es una persona a la que admiro muchísimo y le tengo un cariño especial. Y que me dedique una letra, en la que crea que yo debo estar aquí, me llenó de alegría y de emoción. Pero sí es verdad que me puso en la diana. No me lo esperaba pero no se lo reprocho en absoluto.

 

«Tener que terminar la comparsa tras el fallecimiento de mi madre fue muy duro»

 

-¿La muerte de su madre le ayudó quizás a abrir los ojos y adelantar este parón?

-El hecho de tener que terminar la comparsa después del fallecimiento de mi madre fue muy duro. De hecho, el final del popurrí de la comparsa es un desgarro emocional del que durante mucho tiempo tuve secuelas.

 

-¿Cuál ha sido el mayor halago que ha recibido desde que anunció su despedida?

-El de la gente que me demuestra su cariño de forma amable. Los aficionados, en general, que te paran por la calle y te dicen que no te vayas, que vuelva. Es algo que me llena muchísimo y agradezco a la gente ese cariño porque al final uno hace Carnaval para sentirse querido y yo después de decir que iba a parar me he sentido muy querido por la gente.

 

-De sus tres etapas carnavalescas, ¿cuál es la que mayores satisfacciones le ha dado?

-Yo no tengo una sensación de tres etapas. Sí es verdad que ha habido dos momentos carnavalescos y éste era un tercero, pero éste es un tercer momento en el que yo he parado, simplemente, yo no he cerrado nada. Cada momento que he vivido lo he disfrutado sabiendo

disfrutar de las personas que he tenido a mi alrededor. Me he sentido querido por todo el mundo y, en la medida de lo que cada uno me ha dado, también me he sentido agradecido por el talento tan grande que tienen todos y por lo lejos que han llevado las cosas que uno crea.

No diferenciaría cuantitativamente una etapa de otra, sí cualitativamente, porque las personas son distintas pero ninguna es más que otra y estos últimos años, han sido años maravillosos.

 

-Juan Carlos Aragón regresó de su exilio en el COAC con una idea renovada de su comparsa, igual que Martínez Ares, que lo hizo con una comparsa innovadora, ¿tiene pensado Tino Tovar cómo quiere volver?

-Juan Carlos y Antonio tenían unas motivaciones distintas a las mías cuando se fueron. Mi caso no se puede comparar al de ellos porque yo no tengo en mi horizonte volver a sacar Carnaval, así que ni me lo planteo.

 

-¿Qué opina el autor del pasodoble ‘En un pasaje en la biblia’ y que más ha defendido la figura de la mujer de esta moda feminista que ha irrumpido en el Concurso?

-Antes que nada, decir que todas las reivindicaciones que se hagan en este sentido me parecen justas pero empieza a cansar que tantas comparsas de hombres se erijan en defensores de las mujeres. Los hombres criticando un mundo de hombres da al final una visión paternalista del hombre. No está mal, pero no veo una reflexión real y profunda detrás. Hay letras que son muy creíbles pero otras, al faltarle esa reflexión profunda que deben llevar este tipo de temas trascendentales, acaban siendo poco creíbles.

 

«Siempre agradezco que la gente salga de su zona de confort y cambie registros»

 

-¿Qué le parece ese regreso al clasicismo y al gaditanismo que se ha producido en la mayoría de las comparsas?

-Yo siempre agradezco que la gente salga de su zona de confort y que se atreva cambiando registros. Creo que hay algunas agrupaciones a las que les ha salido bastante bien pero al final lo importante de esto, haya una vuelta al clasicismo o haya innovación, es que se intente ser

original y atrevido.

 

-¿Está en peligro este Concurso?

-No sé si estará en peligro pero sí creo que es necesario ser muy atrevido y arriesgar, y dar un vuelco a la organización del Concurso. Hay que dar el paso en otras direcciones y respondiendo a los tiempos en los que vivimos. Hay que cambiar en todo, hay que cambiar el cuadro del concurso, la forma de puntuar, la elección del jurado, hay que darle una pensada a las composiciones que se llevan al teatro, a cómo se dan los premios, hacer más hincapié en aspectos creativos y no a una clasificación de primero, segundo y tercero. Hay que ser muy atrevido y hacer un cambio global.

 

-¿Y por qué esa falta de implicación de los autores para llevarlo a cabo?

-Es complicado. Yo intenté hacer un cambio, algo más justo y acorde a lo que demandaba el concurso, pero finalmente yo he llegado a la conclusión de que esto tiene que volver a manos del Ayuntamiento y que sean esas personas elegidas democráticamente las que ejecuten el plan, y que sean ellos los que asuman la responsabilidad de un certamen que, por otra parte, es municipal. Que fracasen ellos o que consigan el éxito. Eso sí, intentando escuchar a todas las partes y buscando un consenso.

 

-¿Le ha decepcionado en este sentido el alcalde, una persona que venía del mundo del Carnaval y conocía las demandas que existían desde dentro?

-No. Yo creo que él llegó con mucha fuerza y con una voluntad importante de cambio pero, habiendo conseguido cosas, la idea original no se ha podido llevar a cabo. De hecho, María Romay me parece una persona muy válida que ha trabajado bien y fuerte por el Carnaval.