A Constantino Tovar Verdejo, Tino Tovar, se le paró su reloj carnavalero el pasado febrero. ‘Tic.tac, tic-tac’ marcaba la pausa. ‘El espíritu de Cádiz’, ‘Juana la Loca’, el angelito y el musiquita, el creador de la canción de Cádiz paró el tiempo. Ahora ha bajado del cielo y cada noche se sienta frente al televisor, o se enchufa el transistor, para seguir de cerca el Concurso con la calma milagrosa del que siempre ha navegado entre la tempestad.
Pero ha sido la propia copla quien le ha reclamado. Antonio Martínez Ares le devolvía con ‘Los Carnívales’ la lanza envenenada que Tino le clavó hace nueve años con ‘Volver a empezar’. En un pasodoble de réplica, con la genialidad que caracteriza al de Santa María, rescataba las palabras de Tovar para lanzárselas como un bumerán, pidiéndole su vuelta.
“La escuché en casa. La puse en la tele y no me la esperaba. Me quedé desubicado”, reconoce en el programa de Cope Cádiz, Tangos y Pasoobles. “A medida que la copla se iba desarrollando, pensando que iba a dar un giro. Pero no. Fue una copla extraordinariamente especial. Yo cuando era pequeño iba detrás de las comparsas de Antonio Martínez Ares. Es una persona entrañable, que siempre me ha tratado con mucha cariño, a la que le profeso una gran admiración, y fue muy especial. La sensación es que me robó las palabras. Me sentí querido por alguien a quien admiro”.
“El pasodoble en lo musical es verdaderamente bonito, y el grupo lo interpreta muy bien”, apunta Tino, que este año está disfrutando del Carnaval de una manera más sosegada.
Más allá de la letra de Ares, está su mensaje. Y el aficionado carnavalero desea que este descanso de uno de sus ídolos tenga sus días contados. Que en estos momentos tenga el gusanillo por volver. Pero no. “Me estoy dando cuenta de que necesitaba el descanso más de lo que imaginaba. Son 27 años sacando todos los años y ahora que he parado me doy cuenta de que no son formas de sacar Carnaval ni son formas de vivir. La vida que llevaba no es la positiva para disfrutar de la comparsa. Y terminas rechazando algo que te encanta, que es hacer Carnaval”.
Tino Tovar se refiere a esas últimas semanas asfixiantes en las que el tiempo apremiaba y debía componer el repertorio ante la máxima exigencia. Algo que ahora no echa de menos. “No me planteo volver en 2020. No lo tengo en el horizonte. Disfruto del Carnaval de una manera distinta. Cuando el cuerpo me pida volver a componer y a disfrutar, que en los últimos años no lo he disfrutado, será el momento. Cuando recupere la frescura… la cabra tira al monte. Y es mi forma de vida. Pero de momento no”.
“Estoy escuchando el Concurso. Quizás no en el momento, en directo, aunque el final de la sesión sí lo escucho tranquilo. Y si no, por la mañana. Y lo estoy disfrutando. Además, las comparsas se escuchan de otra manera. Donde siempre buscas un pero, ahora encuentras una cosa bonita”. El veneno del Carnaval del que no se escapa nadie. “No concursar te hace ser mas amable y valorar las cosas buenas”.
Pese a ello, cree que aún es pronto para criticar, positiva o negativamente, la calidad de este COAC 2019. “El Concurso no ha hecho más que empezar y quedan muchas agrupaciones por pasar por el teatro. Las que se esperan que estén arriba han estado bastante bien, pero la preselección es muy larga y ahora mismo no se puede tener una valoración global”.