Sensaciones de final para una función de lujo

El buen cartel y la proximidad del fin de semana fueron los principales aliados para que el ambiente fuera el de las grandes ocasiones

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Noche grande en el  Falla, noche de lujo para disfrutar de una velada carnavalesca por todo lo alto. Los canónigos de la catedral, capitaneados por el corista Julio Pardo abrieron una sesión cargada de calidad y buenas agrupaciones.
 Caras conocidas en el teatro, entre las que destacaban la de dos ex-futbolistas. Por un lado, el director deportivo del Sevilla, Monchi, miembro del jurado del periódico Marca, que premia a la mejor copla deportiva. Por otro lado también pudimos ver al ex futbolista del Cádiz, Oli, que fue testigo de la sesión desde el palco de LA VOZ.
La alcaldesa, Teófila Martinez, no faltó una vez más a su cita con las coplas, aunque como en otras ocasiones cumplió con el mismo rito y no quiso restarle protagonismo a Juan Luis Soto Cascana, ya que antes de que empezará la actuación de la Murga Azulejera abandonó el teatro. Fue sustituida por una alcaldesa mucho más chirigotera.
En el patio de butacas no cabía un alfiler y en las entradas al patio, junto a los puestos de control, se agolpaban personas que no querían perderse la chirigota cargada como siempre de buenos golpes y criticas para todo el mundo.
Los palcos principales estaban a rebosar, alcanzando su máxima entrada en lo que va  de concurso y en cada uno de ellos se colgó el cartel de no hay billetes. Utilizando el símil, algunos de ellos parecían el camarote de los Hermanos Marx.
El paraíso hacia honor a su nombre y en la noche de ayer se llenó de angelitos que con sus gritos animaban una noche mas las largas sesiones de cuartos. El ambigú se convirtió en un improvisado lugar de tránsito  de personas, que aprovecharon algún receso para abandonar su localidad y estirar un rato las piernas. El cuarteto se llevó la palma ya que fue el momento ideal para el refresquito.
La plaza empezó a tomar color y el ambiente se trasladó a la pizzería, sobre todo en el descanso, donde muchas caras conocidas del mundo carnavalesco se dieron cita para realizar sus particulares balances de lo que va de concurso.
El escenario, un día más, fue un complicado lugar de trabajo donde Miguel Ángel Fuertes y Fede se mueven a las mil maravillas, ayudados en todo momento por el personal de seguridad que está cumpliendo a la perfección su labor, sobre todo la fronteriza, custodiando la línea amarilla que separa el escenario de la zona de almacenaje de los forillos de las agrupaciones que actuaron en la noche de ayer. Muchas caras de cansancio entre el personal de seguridad, ya que la mayoría de ellos empiezan a trabajar por la tarde en la sesiones de los juveniles.
El foso se convierte en una especie de mar donde decenas de periodistas se mueven entre las limitaciones que este año ha impuesto la organización del concurso a los medios. 
Con un fin de semana muy largo por delante, el ambiente empieza a caldearse y la sesión de anoche fue un buen ensayo para ver como será la final del próximo día uno, ya que ayer se palpaba en el teatro el ambiente de las grandes ocasiones.