COAC 2020

Semifinales COAC 2020 de Chernobyl, el musical: El Canijo pulsa el botón rojo

La transgresión de estos ucranianos deformados llega verdaderamente en los cuplés, a Ortega Lara y al Papa, con ETA y el sexo marcando los límites del humor

Por  1:04 h.

Valoración: AHÍ, AHÍ

 

¡¡¡Cumpleuranio feliz!!! La chirigota del Canijo ha tomado severos riesgos con su propuesta. Que podía explotar, en ambos sentidos. Humor negro, poco usado en este Concurso (mucho más en la calle). Pero se ha quedado a medio camino, porque la transgresión, como ha demostrado la chirigota del Cascana, se produce cuando se toca lo nuestro. Del hambre, la miseria, la muerte, la enfermedad… de otros, uno se puede reír sin problema. La presentación es la parte que menos luce de la actuación, marcada por la fría respuesta del aficionado. Introducen el golpe de Sabina como novedad.

 

“Si se fija usted en las barquillas que hay en la Caleta son como la gente de Cádiz en su identidad”. Antonio y Jesús han intimado mejor, música y letra, en la vieja y lejana Ucrania. Las melodías que le presta el Santo le vieneN magníficamente al sevillano para desarrollar sus versos. Poesía en esta primera letra, gaditana y sencilla como su playa.

 

Por algo la incursión del Canijo en el mundo de la comparsa. Brutal la segunda letra. El Lejano Oeste y Billy el Niño, las torturas en tiempos de Dictadura de este personaje infame. Todo el tiempo jugando con metáforas del Western. Una maravilla propia de este chirigotero que siempre va un paso más allá, y que aparta la metonimia para rematar con contundencia el mensaje al fascista. “Tus ojos han visto la democracia”.

 

Humor negro y poca vergüenza en los cuplés. Máximo riesgo, como Stallone. Reírse de Chernobyl es fácil, por su lejanía, en tiempo y distancia. Pero bromear con Ortega Lara ya provoca carcajadas, suspiros, gritos ahogados y… rabia e indignación. Canijo va al límite del humor. El segundo cuplé es irreverente al mezclar la figura del Papa con el seguidismo a Onán. Crudeza. Lo mismo. Ofendiditos, salid de la cueva. Recordad que esto es Carnaval. El contexto y tal.

 

El popurrí es una sucesión de golpes y pamplinas, muchas tiradas con acierto. La frialdad del público les impide conectar, contando con que alguno seguirá escocido después de los cuplés. Pero  ¡¡Kiev!! Genial la última cuarteta. “Sobrevivir es vivir más allá de la vida, seas de Chernobyl, de Santander o de Aragón”. El grupo lo da todo, una entrega propia de unos chirigoteros que saben que lo que llevan es bueno. Confianza en sus posibilidades.

 

FOTOS: Chirigota ‘Chernobyl, el musical’ en el COAC 2020