Quico Zamora seguirá al frente de la Asociación de Autores del Carnaval de Cádiz, al menos, hasta el próximo mes de mayo. No será hasta ese momento cuando la junta directiva de la entidad, presidida por Zamora, vuelva a poner sobre la mesa su posible renuncia y, por consiguiente, la convocatoria de elecciones. En principio, el portavoz del colectivo tenía pensado proponer su renuncia la semana pasada tras las duras críticas recibidas desde el propio Carnaval y desde el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Cádiz por presentar alegaciones a los estatutos del nuevo Patronato del Carnaval de Cádiz y paralizar así su puesta en marcha.
Zamora aseguraba entonces sentirse «dolido» y «cansado» ante unas críticas y unas acusaciones que, a su juicio, habían sido totalmente injustas. Sin embargo, durante la reunión que mantuvo la junta directiva se decidió por unanimidad posponer la decisión para evitar que esta renuncia pudiera afectar al funcionamiento de la entidad y a la programación de actividades tan importantes como las galas de ‘Lo mejó de lo mejón’, los Martes de Carnaval y el Congreso del Carnaval, que celebrará en diciembre una nueva edición.
«Es en este momento cuando hay que organizar estos eventos, pedir fechas, conseguir patrocinios y queremos que nos vayamos o no, la entidad quede perfectamente configurada y a pleno funcionamiento», aseguran fuentes del colectivo. De hecho, en estos días la directiva está totalmente volcada con las galas que tendrán lugar el 21 y 22 de abril, respectivamente.
Una vez que concluyan estas labores, la junta directiva volverá a valorar la decisión anunciada por Quico Zamora, y emprenderá los trámites necesarios para llevarla a cabo. Hay que tener en cuenta que el colectivo emprendió hace poco más de un año un proceso de cambio que se materializó hace poco más de un mes en el cambio de los estatutos. Gracias a estas modificaciones, en caso de que se convoquen elecciones, los candidatos solo tendrán que aportar un 10% de avales (una treintena de apoyos) para poder presentarse y se establece la obligatoriedad de elegir tres vicepresidencias, una por modalidad, además de la del presidente, para que cada una de ellas tenga la misma representación en la junta directiva.