Hubo un tiempo en el que los futbolistas del Cádiz CF se dejaban ver casi todas las noches por el Gran Teatro Falla para disfrutar del Carnaval de Cádiz. La mayoría de los jugadores de la plantilla eran gaditanos, y el que no, vivía en la Tacita de Plata e intentaba adaptarse a las costumbres de esta tierra. Además, el fútbol no estaba tan profesionalizado y las normas no eran tan estrictas.
30 años después, es difícil encontrar a un pelotero en el templo de los ladrillos coloraos. Porque por supuesto está mucho más difícil colarse. Pero los buenos aficionados intentan conseguir su entrada y en el vestuario actual del Cádiz CF todavía los hay. De los que más disfrutan con las coplas, el onubense Aitor García. En Huelva los Carnavales también son una religión, y el de Gibraleón ya estuvo el pasado año viendo en directo el concurso desde uno de los palcos.
Aitor jugó el pasado jueves el encuentro de Copa del Rey ante el Sevilla como titular. En este choque no pudo ser tan decisivo como en el Benito Villamarín, donde además de anotar un gol se marcó un partidazo. Ahora espera que Álvaro Cervera le brinde la confianza para jugar unos minutos el domingo ante el Córdoba en Liga.