Valoración REGULERA 
Una bonita presentación con un pegadizo “caminando, caminando”. Se permiten florituras que no salen del todo mal. “Camina, sé libre y canta igual que este caracol”. La idea queda más o menos clara: son vagamundos y llevan al casa a cuestas.
La musiquita de Ale entra suave en el pasodoble, con punteado discreto, pero cae en alguna estridencia en el desarrollo . El primero, a cómo se cambia la perspectiva de lo que son los padres con la edad: “Me pegué con mi soberbia en la frente y me engañaron esos en los que cofíe”. Remata, con visión de adulto, con un “Creí que me controlaban y sólo me protegía”. Esperábamos un poco más. En el segundo, describen la situación que se vive con la ultraderecha y concluyen con que habrá que irse al monte. En ambos casos, la música está muy por encima de la letra.
El primero de los cuplés, a los problemas de la sanidad. Su primo tiene un esguince y unos obreros le tienen que entablillar. En unos días llegarán los escayolistas. En el segundo, la Pantoja dona pelo y el que se lo puso ahora parece Marcelo. Estos caracoles no pasan el filtro del Nebraska. “Y yo me quedo toda la vida siempre a tu lado” rezan en el estribillo.
Atacan con el popurrí, con el que confirman que el pase ha ido de más a menos. En esta ocasión, se abusa de los agudos, que distraen más que ayudan al desarrollo de la letra que, por otra parte, sigue siendo bastante discreta. Tienen una cuarteta que adaptan de ‘Ángel para un final’ de Silvio Rodríguez que es donde consiguen más aplausos. La idea del viaje y la casa a cuesta se hace en exceso repetitiva.
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FOTOS: Comparsa Los Caracoles en el COAC 2020