Valoración: REGULERA 
La presentación parece indicar que es la fiesta que se hace, desde hace unos años, a las embarazadas. Es una fiesta de ‘baby shower”, que introducen, con una melodía como la conga del Trasnochador. No acaba de quedar claro de qué van más allá de que hay dos mujeres embarazadas a la que otras señoras, la mayoría de look de señora de mesa petitoria, le ayudan. Hay otras, de estética poligonera, que aún no sabemos qué hacen. En el desarrollo, entre ambas, dan lugares a intercambios de puyas.
Tras la presentación, cantan sin engolar la voz, con un torrente grave que uno no sabe de dónde sale y con respeto al estilo clásico del pasodoble. “Los mejores años de mi vida quedan aquí cantando a tu vera” , “dime qué quieres qué me hace falta para volverte a conquistar”. Es una letra al Carnaval, que también les ha hecho sufrir. “Sólo me queda decirte haz conmigo lo que quieras ay, maldito Carnaval”. Bien cantado y con una potencia de voces que se desaprovecha con el tipo. El segundo, una mujer contando los problemas de su hijo, aquejado de una enfermedad rara. “Maldita sociedad don de la gente solo se echa a la calle sólo si ganamos los mundiales”. Remate personalísimo contra quienes critican a Amancio Ortega por “tapar las miserias de esta puta sociedad”.
Primer cuplé, a que la parte pija del escenario hacía ‘body pump’, a lo que el sector choni le responde que hacía “pan con manteca”. En el segundo, sobre el vídeo de las conservacionistas que decían que las gallinas eran violadas. Dicen que por encima de evitar que las gallinas acaben en la olla, lo que necesitan es… es… una ducha. El estribillo, sobre las diferentes piezas de ropa que le regalan a las pijas y las chonas, “traigo de Mango lo que yo mango del mercadillo todas las semanas”. El exceso en la interpretación trata de camuflar unas letras que, bueno, digamos que no están de buena esperanza.
En el popurrí, a cómo llevan la gravidez estas embarazadas. Cuartetas de humor más bien gruesote. El niño tendrá un nombre que empezará por la E y le llama ‘El Brayan’. Relatan los problemas de los hombres del siglo XXI,, lo que da lugar a una dosis de chistódromo, como que los hombres se comen una y se cuentan 20. En la cuarteta de despedida vuelven a recuperar sus voces y el grupo suena muchísimo mejor: “vente con las baby shower sigue la fiesta en la calle si quieres saber a que sabe nuestro Carnaval”.
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FOTOS: Chirigota A ver qué sale del bombo en el COAC 2020