VALORACIÓN DE ÓPERA CÁDIZ EN SEMIFINALES: A POR EL UNO 
Ópera Cádiz trae lo mejor de cada barrio. Los mejores sonidos de Italia y de la Tacita. El soniquete o la potencia vocal. El popurrí se convierte en una guerra entre los encantos de cada lugar. Italia y Cádiz representadas en un coro que suena de maravilla. El grupo de Nandi Miguelez dejaba de nuevo otra demostración de fuerza, afinación y letras comprometidas en los tangos. Tampoco desentonaron en una simpática tanda de cuplés.
El primer tango es una preciosa letra a la historia de una pareja de abuelos. Él le recuerda a su amada todo los esfuerzos realizados por ambos a lo largo de sus vidas para emplazarla, al final, a salir a la calle al siguiente día para luchar por las pensiones. Letra emotiva durante gran parte del tango y de lucha al final.
El segundo fue duro desde el comienzo. El autor se llevó la letra al pasado para recordar como era la vida años atrás en la dictadura. Qué diría Caparrós, después de tanta lucha, si viera que ahora pisan la blanca y verde, se preguntan. Otra letra al cambio político en Andalucía. Buena letra que el coro interpreta de maravilla.
En el primer cuplé juegan con los tipos de otros grupos de la modalidad. Ya no se pueden meter con nadie, ni con Pardo, ni con el coro de ‘Los estudiantes’, ni con ‘Los del patio’, “con to sus muertos”. Buen cuplé el primero. A la moda de taparse la boca que tienen los futbolistas el segundo. Simpático este también. La última pieza tiene partes en la que el coro va más allá de la perfección en el sonido y la potencia en las partes italianas. Un buen popurrí lleno de porfías entre italianos y ‘gaditas’ cierra otra actuación redonda. Sería extraño no verlos el viernes.
FOTOS: coro ÓPERA CÁDIZ