Ole, ole María ‘La Hierbabuena’

Decenas de autores y componentes despiden hoy a María del Carmen Llovet Muñoz, figura de la fiesta por sus ánimos a los grupos durante el COAC

Por  8:16 h.
Ole, ole María ‘La Hierbabuena’

Se fue en febrero. En su mes predilecto. En el que a fuerza de animar, de gritar, de hacer reír con sus ocurrencias, saltó a la fama nacional. No hubo ayer medio de comunicación ni red social que no se hiciera eco de la desaparición de María del Carmen Llovet Muñoz. Así la conocía su familia, la biológica. Para Andalucía entera, María ‘La Hierbabuena’. La mujer más popular del Carnaval de Cádiz moría en la madrugada del lunes al martes a los 80 años de edad. En el COAC más esperado, el de los grandes regresos y el inicio del cambio, la figura que más se echaba en falta en el Gran Teatro Falla era la de esta señora menuda y sonriente, gritona, cariñosa y respetuosa con todo aquel que se subía a las tablas. Y picarona y coqueta. Tan guasona que el aficionado la encumbró como capitana, como encargada de poner orden en el patio de butacas o encender el gallinero. La guardiana de la casa de los ‘ladrillos coloraos’ se inventó una proclama, un grito que hoy se sabe hasta el que apenas sigue la fiesta gaditana. La letra más conocida del Carnaval: «Ole, ole mi Cádiz, y lo digo a boca llena, y el que no diga ole que se le seque la yerbabuena». A partir de ahí, vinieron las versiones, las adaptaciones a este cántico que deja María en herencia

Amantísima del Carnaval de Cádiz, tal cual, con sus virtudes y deméritos, esta ciudad se vistió ayer de luto por su pérdida. Con su declaración de día oficial y todo. El Ayuntamiento fue el primero en transmitir sus condolencias a la familia y en cantar las alabanzas de la carnavalera. El alcalde José María González, al que jaleó cuando era Kichi, dijo de ella que era «una de las voces más representativas y conocidas del Carnaval de Cádiz, aunque nunca haya pisado el escenario del teatro». Dio el pésame a los familiares y declaró que «el Carnaval de Cádiz se queda huérfano, sin una de sus figuras clave en el imaginario de cualquier aficionado». 

«La hemos echado mucho de menos en esta edición del Concurso y Cádiz y su Carnaval la van a echar muchísimo de menos», señaló José María González, que reiteró sus muestras de cariño y afecto a toda la familia de María ‘La Hierbabuena’, «que pasará a la historia del imaginario del Carnaval de Cádiz como una de las más grandes aficionadas a la fiesta». Después, el alcalde se acercó hasta el tanatorio de Cádiz en la Zona Franca, donde el cadáver de María permanecerá hasta esta mañana.

También quiso despedirla la exalcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez. Pero, sobre todo, la familia carnavalera. Autores y componentes de las agrupaciones a las que tanto animó durante décadas desfilaron por el tanatorio para recordarla y reconfortar a sus allegados. 

En las redes sociales la triste noticia de la muerte de María ‘La Hierbabuena’ corrió rápidamente, ensombreciendo incluso a la sesión de Semifinales espectacular que iba a tener lugar a la noche. La noticia del día, de este Carnaval que está a punto de arrancar en la calle, fue la de su adiós. No era la primera vez que la débil salud de la octogenaria le había impedido cumplir con su devoción de febrero y ocupar el palco 18 del Falla, pero el pasado 10 de enero, cuando su silla lucía vacía, saltaron las alarmas. Llevaba semanas gravemente enferma. Seguiría desde casa el Concurso con la esperanza de poder ocupar su sitio de nuevo en alguna sesión. No pudo ser. Aunque ayer todo el Teatro fue suyo. Y los apesadumbrados aficionados que la recordarán para siempre. 

Hasta el mismo Alejandro Sanz, gran seguidor de la fiesta que pregonó hace más de una década, le dedicó un mensaje en su perfil de Twitter: «Hoy el corazón me sabe a yerbabuena». Pues ole, ole mi Cádiz. Ole, ole, María.