Nuestro entrevistado es quizás una de las personas más queridas a día de hoy en la ciudad. Tiene una legión de seguidores que enfervorecidamente le defienden en cuanto su nombre o sus decisiones se cuestionan. Sin duda se lo ha ganado a pulso. Llegó a Cádiz para hacerse cargo de un equipo que naufragaba en la Segunda B del fútbol español y con trabajo y determinación ha llevado en muy poco tiempo al Cádiz CF. a la élite del futbol nacional, haciendo disfrutar con el último ascenso a primera a una ciudad necesitada de ese tipo de estímulos.
Álvaro Cervera no es gaditano, pero tiene todos los ingredientes para serlo. Cuenta con su preceptivo sobrenombre (El Gafa), sale en las coplas del carnaval, ha creado para el imaginario colectivo de la ciudad un lema en el que todos se reconocen: «la lucha no se negocia».
–¿Cuándo es la primera vez que Álvaro Cervera entra en contacto con el carnaval de Cádiz? ¿Cómo fue?
–Mi padre es gaditano y siempre escuchaba carnaval cuando podía. Es cierto que yo no lo escuchaba porque para mí quedaba muy lejano pero sí es cierto que mis primeros contactos con el carnaval de Cádiz provienen de cuando era pequeño y las coplas sonaban en casa.
–Sabemos que le gusta y que en alguna ocasión ha disfrutado de alguna sesión en el Gran Teatro Falla. ¿Qué sensaciones vive allí viéndolo en directo?
–Me gusta mucho, creo que es algo más profundo de lo que la palabra «carnaval» puede representar, del simple sentido de fiesta al que puede llevarnos la palabra por sí misma. En Cádiz hay mucho trabajo detrás de cada actuación, de cada letra, de cada música… El Carnaval de Cádiz tiene un trabajo que desde fuera quizás pase más desapercibido, no es solo salir y pasarlo bien, esta tradición no solo se circunscribe a la fiesta y la diversión, es mucho más.
–¿Qué modalidad es su preferida y por qué?
–Soy más de comparsa, me tiran más. Quizás por las temáticas que tocan y la seriedad que le dan, el espíritu con el que se canta y la emoción que llegan a transmitir.
–¿Tiene Álvaro Cervera alguna agrupación fetiche o algún autor predilecto?
–Desde que estoy aquí he ahondado más en el carnaval, hay muchas coplas que escucho a diario y me gustan mucho. A mí me llamó mucho la atención, y fue antes de venir a Cádiz, La Serenissima cuando cantó en italiano. Me maravilló cómo alguien tenía la osadía y el atrevimiento de cantar una tradición tan del pueblo y llena de dejes gaditanos de esa forma. Pensé que esa persona debía ser muy interesante. Al cabo de los años lo conocí y ciertamente me resultó muy interesante. Luego he conocido muchas otras cosas, por ejemplo la comparsa de Tino Tovar de hace algunos años me gusta mucho. El pasodoble ‘Juan se levantó’de El Creador y otros muchos de todas esas comparsas de Tino. Conozco casi todas las comparsas, las antiguas también.
– Hay personas que se ponen carnaval cuando se encuentran apenadas, otros cuando se están eufóricos. Cervera ¿cuándo y dónde suele escuchar carnaval?
–Cuando estoy animado escucho más carnaval.Si estoy en casa tranquilo y me encuentro alegre puedo pasarme la tarde escuchando carnaval. Cuando estoy triste por algo no suelo ponerlo. Lo pongo alegre y en cualquier momento, a veces cuando menos me lo espero, tanto en el coche como en casa.
–¿Qué es lo que más le llama la atención de las coplas de carnaval?
–Me gusta mucho el mensaje de cada pasodoble, me llama mucho la atención esos pasodobles que no sabes hasta el final cómo van a acabar, qué último giro van a tener. Y la musicalidad… cuando una música me gusta al final casi siempre termina gustándome el pasodoble.
–Históricamente a nuestro equipo y a sus entrenadores le han caído bastantes cuplés, digamos que han servido de burla gaditana… sin embargo en su época al frente del equipo siempre que le han escrito lo han hecho en positivo. ¿Cómo valora eso?
–Ha habido un poco de todo, pero el hecho de que alguien se tome la molestia de cantarme, ya sea en positivo o en negativo, para mí es un orgullo. Que se acuerden de mi en cualquier copla es de agradecer y yo me lo tomo a bien. Martínez Ares sacó este año un cuplé hablando del Cádiz CF y me mencionaba, y es que solo con que Martínez Ares escriba de mí ya es un privilegio. Sé entender lo que es el carnaval.
–¿Pasa por la mente de Cervera salir en alguna agrupación de Carnaval algún día?
–Sí. A gente muy cercana le he comentado, medio en broma medio en serio, que al final pasarán los años y me iré de Cádiz sin salir en una agrupación de carnaval. La verdad es que algún día me gustaría estar ahí arriba porque creo que es una de las cosas importantes de Cádiz. Y de hecho alguna vez lo he comentado con algún autor de comparsas y con algún que otro cuartetero. Aunque fuese bien caracterizado para que no se me reconociera, pero sí me gustaría vivir esa experiencia.
–¿Qué persona es la que le advierte de que hay alguna copla que no debe perderse?
–En el vestuario, sin duda, Juanito, el utillero, que es el más carnavalero. Y cuando sale algo que los que me conocen piensan que puede gustarme suele ser Lolo Bocardo, el entrenador de porteros, el que me dice «míster, tienes que escuchar esto».
–¿Quién es para usted el Messi del carnaval?
–No te puedo decir. Estando fuera seguramente te hubiese dicho algún nombre concreto, pero una vez conociéndolos de cerca creo que son todos muy buenos. Si me preguntaras ¿qué comparsa te gusta más? Podría decirte cuatro o cinco y cada una de un autor. Juan Carlos Aragón, Martínez Ares, Tino Tovar. ¡Es que todos son muy buenos!
–¿Qué significa Cádiz para Álvaro Cervera? no digo el Cádiz con artículo, sino Cádiz como universo, como ciudad, como ese ente en donde se dan la mano tantas pasiones.
–Yo he tenido la suerte de haber nacido en Guinea, de haberme criado en Tenerife, y haber vivido en Santander, en Mallorca y en Valencia… y cuando pasa el tiempo te das cuenta de que eso es una suerte que te enriquece mucho. Yo creo que el que no conoce Cádiz se va de este mundo pensando que ha conocido su tierra y ha viajado a algunos lugares bonitos y ya está, pero el que conoce Cádiz se da cuenta de que hay algo diferente a todo lo demás. Los que hemos tenido la suerte de conocerla cuando no estemos aquí la echaremos mucho de menos.