ACTUACIÓN DEL MARQUÉS DE CÁDIZ EN LA FINAL DEL COAC
David Márquez Mateo volvió a la sencillez que definía tanto a sus chirigotas clásicas de finales de los noventa y de principio de siglo. Con la comparsa tomó otro camino, el de la estridencia y los altos vuelos en esferas muy distintas a lo que los hermanos ‘Carapapas’ fueron. Pero ‘Los ángeles de la guarda’ bajaron a la tierra para traer la calma y ‘El marqués de Cádiz’ llegó para dejar ese sabor añejo. La elegancia, el gaditanismo y la melodía han sido las armas de este loco de Cádiz para ir creciendo en el Concurso. Pasodobles comprometidos en cada fase y una interpretación que ha ido mejorando conforme avanzaba cada pase, ha terminado por aupar a la comparsa hasta la finalísima. La presentación, uno de los tesoros de este Concurso.
El primer pasodoble era al proyecto de Azotea Azul del Virgen del Rocío. Fue un homenaje durante y una crítica final a los recortes de sanidad del gobierno de Susana Díaz. Buena letra para cantarla en la Final por lo visible que se puede hacer, pero quizás poco adecuada para destacar en un momento crucial de un Concurso como este. El segundo fue emotivo, sencillo y carnavalero. Qué pieza más bonita le cantó David Márquez Mateo a su guitarra. Por momentos pareció una despedida pero era un hasta luego a su instrumento. La guitarra queda guardada hasta septiembre, momento en el que nacerá otro pasodoble. Enorme composición del ‘Carapapa’. La pena, alguna letra mascada durante la pieza.
La tanda de cuples pasa sin pena ni gloria por esta finalísima. Solo fue la excusa para disfrutar de un popurrí que se destapa musicalmente conforme ha ido avanzando el Concurso. Elegancia, gusto, sapiencia y mucho saber estar la de estos locos. La comparsa fue a más en cada pase pero flojearon en la Final, donde aparecieron problemas vocales tanto en el pasodoble como en el cuplé.
FOTOS: comparsa EL MARQUÉS DE CÁDIZ