Manolo Camacho: «Quemaría en la hoguera a los que escriben a guerras tontas»

Vuelta y Vuelta

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-Ser corista, presentador del concurso del Falla en Punto Radio y Dios Momo, ¿no es para volverse loco?
-La verdad es que es de locos aguantar durante todas las noches del concurso, sacar tiempo para aprenderte las letras que Julio va metiendo para ampliar el repertorio del coro y, encima este año, preparar un pequeño pregón. Todos los años me digo que voy a dejar algo para el año que viene pero al final me arrepiento, y para el año que viene menos porque quiero ver a mi retoño disfrazado con el mismo tipo que yo.

-¿A qué le darías la vuelta en el Carnaval?
-Le daría la vuelta al sábado de Carnaval porque cada vez es más bochornoso lo que se ve. Este año el Ayuntamiento ha intentado dar contenido a esta noche pero esto ya se nos ha ido de las manos. Cada vez viene más gente a liarla, a emborracharse y a armar bronca.

-¿A quién has puesto este año de vuelta y media por los micrófonos de Punto Radio?
-De agrupaciones a ninguna porque el concurso ha mejorado mucho y no hay grupos malos de poca vergüenza. Sí hemos criticado a los que intentan ser protagonistas desde el Gallinero cuando el protagonismo debe estar sólo sobre las tablas. No critico a los seguidores de una agrupación sino a los graciosos que gritan en los momentos menos oportunos.

-Después de conseguir su octavo primer premio, ¿no es hora de pelarse?
-Yo creo que mi coleta ya es una seña de identidad y tengo que aguantar aunque no quiera. Es como El Arrebato con su pasada o El Barrio con su gorro.

-¿A quién quemarías en la hoguera?
-Mañana (por hoy) aprovecharé para meter en la hoguera algunas cosas, pero, sobre todo, yo quemaría en la hoguera a los que escriben a guerras tontas, a los que desaprovechan la oportunidad de cantar durante 20 minutos en el Falla para hacer letras sobre guerras personales y saldar cuentas pendientes.

-¿Le darías la vuelta al fallo del jurado?
-El fallo es el resultado de la opinión de cinco personas que han elegido a las mejores agrupaciones según sus gustos y sus puntuaciones. Unos años coincidirá más con el gusto de la mayoría y otros menos. A lo que sí le daría la vuelta es a que el jurado tenga que ser esclavo de los puntos.

-Volviendo la vista atrás, ¿qué no cambiaría por nada del mundo?
-No cambiaría a las amistad que he conseguido gracias al Carnaval y que he ido dejando en las agrupaciones en las que he estado.