
La imagen superior muestra el estado en que quedó la puerta de un taxi tras ser embestido por un autobús. Se da la circunstancia de que el hecho no fue fortuito, sino que se produjo después de que unos jóvenes abandonaran el vehículo a la carrera para no pagar al taxista. La Policía se personó a los pocos minutos en el lugar para levantar el atestado.