Los premios Paco

Llevo toa la semana con un parche en el ojo y no es por devoción a Martínez Ares... Pasa que en toas partes cuesen haba, pero eso sí, mis trapos sucios se lavan en casa, mi Paqui y yo

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Llevo toa la semana con un parche en el ojo y no es por devoción a Martínez Ares… Pasa que en toas partes cuesen haba, pero eso sí, mis trapos sucios se lavan en casa, mi Paqui y yo. O lo hace en la lavaora o lo hace en seco (lo hizo en seco…peaso piña me dio). Ahora, no hay mal que por bien no venga, mejó he quedao. Hasta la Angelita se cree que es por Martínez Ares, «Tu sí que has clavao al pirata, pisha, que bien te sienta el parche, no pareces bizco ni na».
Y es verdá, parece que esté mirando siempre pal lao, pero ya está… (pa mi que me lo voy a dejá tol año). Por el Juancarlo también se han cosío haba. Me dise el Torre, «El Torre ve una falta de respeto tanta admiración por Martínez Ares y tan poca al Juancarlo, que al hombre le está costando caro el Carnaval». No me iba a poné a explicá, pero yo no le dicho que deje la indemnización de Delfi en priva de detestives, que además, los últimos días nos ha dao garrafón, no vea las papa que me cogío tan mala. «Torre, pisha, es que tu las dao a ese mucho cuartelillo», y me dise, «Habrá dao, pero el Torre se fija, y ninguno hacéis asco a las botellas que compra». ¿Yo le dicho que compre na…? Me dio coraje, «Eso es garrafón.
Y a ver si dejas de hablar ya como Laída del Gran Hermano, que no sé si hablo contigo o con otro sonao», «¿Sonao el Torre…? me cagoen…», el mosqueo que se cogió. Me mandó al carajo, pero me respetó el ojo bueno… no veas las manos que tiene el nota… Pa to, que hizo el otro día una estatuilla de barro preciosa: un hombre, mirando al cielo, y en las manos sostiene un palo, que cuando la Angelita vio aquello dijo, «Mi cuñao Paco». Nos quedamos… Ya después lo explicó, su cuñao Paco era pintor, como Goya, pero de efepeó, y un día decidió no dar más un palo al agua y se dedica a mirar las obras, y al verlo con el palo sujetao y mirando parriba, dijo eso de «Igualito».
Y ahí fue cuando vino el Juancarlo con unas botellitas y empezamos… Y empezamos a elucubrá también, «Po pisha, aquí podíamos da los premios Paco, que ya tenemos estatuilla», que mira, empezó como de cachondeo pero aquello fue tomando cuerpo, que va y dise el Torre, «El Paco al parao de reparto se lo pide el Torre, que en un minuto repartió diez quilos de publicidad del Merdadona… (¿?) Cojones, que lo tiró en un contenedó”. Po venga (nos entonamos), pal Paco a la mejor dirección nominamos al Juancarlo, porque esto es (levantamos tos la botella) llevá a los paraos como Dios manda… hijoputa, lo nominamo y se emocionó, que del tirón le dijimo,»Pa ti, quillo».
El Paco revelación… no dejó seguí, dise la Angelita «¡Pa mi yerno!, que sa metío en mi casa a viví del cuento». Nos callamos. Y seguimos, el Paco más joven… otra vé la Angelita, «¡Pa mi nieto! que es clavao a su padre… El Paco más veterano… Otra vé, “Pa mi Antonio!». Ibamo a dejá desierto el Paco femenino y salta ella, «Un carajo desierto ¡pa mi!». Se nominaba a to los Paco, por lo bajini dijo el Torre, esto parece «Lo que la Angelita se llevó». Tanto gusto le cogió que dise, «Pero esto hay que hacerlo bien, en el Falla, y con más lujo que las Antifaces, que parese que las tiran, además, que tengo el traje de cristianá al Suli y si no no me lo voy a poné, y que venga el muchacho ese del Mentidero, el Inasio». Aquello llegó a degenerá hasta el punto que el Juancarlo se comprometió a ir a hablar con el Concejal de Fiestas, pa que metiera los premios Paco en el programa de Carnaval, «Pero a esto hay que darle otra dimensión, si no, olvidarse de suvenciones».
El Paco más goloso, el Paco al mejor parao, había que darle esa dimensión que desía el Juancarlo… empezaron a caer nominaciones… chirigotas, coros, comparsas cuartetos, romanceros, vesinos del bloque, socios de la peña, conosíos del parque… la verdá es que no había sitio donde no se encontraran un montón de paraos que se merecieran el Paco al parao de consideración. La hermana de la Angelita dio con la solución más justa, «Eso se coge la guía de Cadi, se abre por una página y se pone un deo. El que le toque, pa él». Se provocó una discusión técnica porque dijo el Torre, «Pero en Cadi hay mucho funcionario», y hubo que desidí si el Paco representaba al parao de cartilla o, sin más, al que no da un palo al agua… Terminó sirviendo toa la guía.
Le fue a tocar a Seisdeos (ya tu ves, que no ha descansao en tol carnaval), y hubo que abrí otra vé la guía. Ahí se lo dije al Torre, «Ves como era garrafón…esto es penoso, pisha, con estos premios lo que parece es que nos estamos mirando el ombligo», «¿Y qué es los Goya?», «Los Goya… Los Goya… (¿qué carajo es los Goya…?), los Goya tienen mu buena rima», «Po anda que Paco». Me tuve que callá, quillo.