Crónica

Los grandes del Falla se guardan sus cartas en una guerra táctica

Tino Tovar, Juan Carlos Aragón y Pardo mantienen el nivel en una noche con grandes dosis de risa gracias a Vera Luque y el cuarteto de Tontín

Por  2:35 h.
Los grandes del Falla se guardan sus cartas en una guerra táctica

 

¿Nunca se han puesto a mirar el agua en una olla sobre el fuego y han esperado, esperado, y la lámina de agua parece que nunca se va a romper? Pues esa es la sensación que deja esta noche, la misma que dejó la de ayer, seguramente la que tendremos en solo unas horas. Y es que la burbuja de la comparsa sigue flotando en un teatro lleno de aristas sin que termine de explotar.

La modalidad está viviendo una guerra táctica, en la que los contendientes siguen escondiendo sus mejores cartas, exponiéndose lo justo, sabedores de que la contienda es larga y de que están bien arropados por sus respectivos incondicionales, que van a dar la cara por ellos hasta que no tengan más remedio que rendirse a la evidencia. Y la evidencia, por ahora, no existe. En la noche de este jueves ni Tino ni Juan Carlos dieron el paso definitivo para que los consideremos incuestionables, pero tampoco dieron motivos para descartarlos de absolutamente nada. Cualquiera de los dos puede ser un primero o llevarse un cajonazo y a pocos les extrañaría. Y esto es así porque se puede pensar lo mismo de Martínez Ares, de Martín o de Bienvenido, aunque a este aún hay que darle el beneficio de la duda.

Centrándonos en lo visto en esta cuarta sesión de Cuartos de Final, las dos comparsas le pusieron la pasión a una noche de gran nivel. Cantaron mejor que en su primer pase y trajeron letras perfectamente construidas pero que no consiguieron levantar al teatro. De las dos actuaciones se puede hacer un resumen similar, porque bordaron la presentación y el popurrí y dejaron con ganas de más. Seguro que la artillería pesada la van a sacar en Semifinales. Se miran, se analizan y se agazapan. Llegará su momento, nuestro momento, el de entrar en ebullición. Porque al final el fuego puede con el agua. Va a ser muy difícil decidir en la modalidad y probablemente sean las letras de la semana que viene las que hagan que la balanza se incline del lado de cuatro y no del resto.

Quien no siguió esta estrategia, puede que porque necesitaba un golpe de efecto para no verse descartada antes de tiempo, fue la comparsa de Kike Remolino. Él, que sabe concursar como nadie, sí trajo un repertorio preparado expresamente para levantar al teatro. Se fueron hacia delante en el escenario, tocaron la médula del gaditanismo más rancio y consiguieron una de las mayores ovaciones de la noche.

Además de esto, la chirigota de Vera Luque se sacó de la manga dos de los mejores cuplés que hemos escuchado este año. Está claro que van a estar arriba y que nadie se puede despistar, ni siquiera Juan, porque el faraón y sus esclavos están acostumbrados a picar piedra y conseguir grandes gestas.

Excelente actuación también del coro de Julio Pardo y sus mariachis. En coros tampoco hay nada claro y ellos quieren seguir siendo los reyes.

El cuarteto de Lolo Álvarez Seda y Fede Quintero despejó dudas. Sus rimas no son flor de un día y su talento en la interpretación va a dar mucho que hablar. Subieron el nivel respecto a su primera aparición y se apuntan a luchar por los premios.

Quienes ya se cayeron de las quinielas fueron el coro ‘Vámonos pal Mentidero’, la chirigota ‘Los agitadores’ y la comparsa ‘El capitán Babucha y la tropa que le escucha’, que ya habían cumplido su objetivo con este segundo pase.