Carnaval de Cádiz

Los directores de Aragón y Ares creen que el Carnaval 2021 debería suspenderse

Bohórquez y Velázquez explican como es el carnaval de la nueva normalidad

Por  19:51 h.

Una vez que termina el concurso y finaliza el Carnaval en la calle es el momento de que las agrupaciones comiencen sus periplos por distintos rincones de la geografía y las coplas viajen más allá de tierras gaditanas. Pero el coronavirus llegó y lo transformó todo. Al Carnaval también le ha tocado adaptarse a esta nueva normalidad. Dos de sus agrupaciones, la comparsa de Aragón y la comparsa de Martínez Ares, explican cuáles han sido sus vivencias tras la vuelta a los escenarios en esta realidad en la que tienen que convivir con el coronavirus.

“Los promotores que alquilaron un teatro en el mes de diciembre de 2019 con un aforo de 1000 localidades, en el mes de mayo se encuentran con que el aforo se reduce a la mitad y, al final, tienen que suspender los espectáculos porque estos no son viables económicamente”, explica Javier Bohórquez, director de la Eterna Banda del Capitán Veneno.

Aún así, siempre siguiendo las normas de seguridad, no han sido muchas las actuaciones canceladas, aunque sí muchas las aplazadas y esto ha hecho que, según explica Rafael Velázquez, director de la comparsa de Antonio Martínez Ares, “la agenda en agosto esté muy apretada y algunos contratos se van a tener que ir a los meses de septiembre y octubre”.

“En un principio, se planteó la posibilidad de hacer dos galas en un mismo espacio con un periodo de tiempo entre ellas. De esta forma, se podía subsanar el problema del aforo, pero esta idea se descartó porque era inviable la desinfección del espacio”, aclara Velázquez.

Las medidas de prevención anti-Covid suelen ser muy rigurosas como en cualquier otro espectáculo. Esto es, gel hidroalcohólico, mascarilla obligatoria entre los asistentes y distancia de más de un metro y medio entre asientos. Además, la persona encargada del merchandising cuenta con mampara de seguridad.

Por otro lado, los grupos permanecen distanciados entre sí hasta su actuación en el escenario y cuentan con camerinos que han sido previamente desinfectados. Bohórquez evidencia que los espacios están siendo muy estrictos con las normas y que, por ejemplo, en el festival de Lucena, todos los micrófonos se cambiaron después de la actuación de cada grupo. “Hay respeto y se nota que la gente está concienciada en cumplir las normas”, comenta el director de la Eterna Banda del Capitán Veneno.

Lo que más ha cambiado es la interacción con el público ya que los integrantes no pueden hacerse fotos con los aficionados, ni charlar con ellos antes o tras la actuación. No obstante, tal y como explica Rafael Velázquez, “la gente estaba ansiosa de carnaval y aunque se nota temor e incertidumbre, no hemos tenido ninguna mala experiencia y la gente se evade un poco del día a día y de los males”, detalla el director. “La gente nos tiene mucho cariño y en escena lo único que notamos es que hay menos público”, añade Bohórquez.

Carnaval 2021

En este aspecto, los dos directores coinciden: si se mantiene la situación actual, el carnaval del año que viene se tendría que suspender.

Javier Bohórquez opina que “el carnaval es una actividad cultural y dentro del teatro no vamos a tener el calor del público y se va a convertir en un concurso televisado. Y después en la calle por responsabilidad no se debería hacer”.

Además, posponerlo para el mes de abril como se está planteando tampoco lo ven claro. “Si en mayo se termina el concurso, solo tienes para cantar los meses de verano y si la normalidad vuelve para el 2022, en septiembre tendrías que preparar la comparsa para el año siguiente. Hay muy poco margen de tiempo con la inversión que supone para los grupos”, opina Velázquez. “Lo más lógico sería dejar correr el año 2021 y que entremos en un carnaval donde se pueda disfrutar del teatro y la calle porque si no va a ser un carnaval a medias”, manifiesta Bohórquez.

“De momento vamos viviendo el día a día, pero somos conscientes de que mañana nos pueden decir que se cierran los espectáculos porque los rebrotes son continuos. Esperemos que no sea así y que a la gente le sirva el carnaval como vía de escape para afrontar las adversidades en estos tiempos”, concluye Velázquez.