Las momias nunca mueren

La mítica chirigota del Love comparte aniversario con 'Me Río de Janeiro'

Por  19:20 h.

Las grandes chirigotas, como los viejos rockeros, nunca
mueren. Un cuarto de siglo se cumplía en febrero de Las momias de güete
pa juga los niños, una verdadera reliquia de la fiesta grande de Cádiz,
un primer premio en el Falla que también tuvo la mala suerte de pasar a
la historia por ganar el concurso coincidiendo con el famoso cajonazo
de Los cubatas. Fue la final del «jurado cabrón», del genial Fernando
Quiñones diciendo que se quedaba dormido en los popurrís de los coros
porque le parecían «mu largos» y de las tres finalistas rindiendo
homenaje Paco Rosado, Manolo Rocha, Caracol y compañía. Y en el caso de
Las Momias, reconociendo, en boca de Paco Jiménez, que estaban allí
para luchar por el segundo premio porque el primero era para Los
Cubatas.

Hoy, 25 años después, es el mundo del Carnaval el que ha
querido rendirle su merecido homenaje a aquella obra cumbre de los
Villegas y compañía. Por eso, el Love y su gente, siempre los mismos,
se subieron ayer al escenario del Palacio de Congresos y cerraron la
primera parte de la XXV edición del Festival Me Río de Janeiro.
Curiosidad del destino, bodas de plata de las momias y de la muestra
carnavalesca más laureada del verano gaditano.

A las nueve de la noche apenas quedaban asientos libre
en la antigua Fabrica de Tabacos. Los periodistas de LA VOZ y Onda
Cádiz, Nuria Agrafojo y Germán García, ejercían de maestros de
ceremonias.

La sesión, de auténtico lujo, era inaugurada por la
chirigota de José Guerrero Roldán ‘Yuyu’ y José Manuel Sánchez Reyes,
Los emires por donde se mire, a los que siguieron la comparsa de
Antonio Martín Los caballeros de la piera reonda y la chirigota del
Selu, Los que no se enteran. Fue el momento en el que un gran
chirigotero pregonero cedió el testigo a otro, en este caso, José Luis
Ballesteros ‘El Love’ y el personal pudo rememorar aquello de «Desde
las siete de la mañana está la tele…» o corear ese estribillo popular
«Somos las momias güete, pa da porculo al cohete».

Sin embargo, la muestra también quiso ser sensible con
aquellas agrupaciones que formaron parte de la primera edición de Me
Río de Janeiro en 1986. De esta manera, en un proyector se fueron
sucediendo imágenes en las que aparecieron, entre otras, las comparsas
Orfebres u Hombres Lobo. Uno de los momentos más emotivos y aplaudidos
fue el reconocimiento a Pepe Benítez, primer presentador hace 25 años,
recientemente fallecido

Ya en la segunda parte fue el turno de las comparsa
Volver a empezar, de Tino Tovar, la chirigota Los que van por derecho,
de Vera Luque, la comparsa de Los Majaras Medio Siglo y la chirigota de
Kike Remolino, Los parapapá, que puso el epílogo a un maratón de coplas
, que se prolongó hasta la madrugada.