Las mejores voces deleitan al Falla y a La mare que me parió

Ambiente

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Sábado de percusión y repercusión. Sonido de tierras lejanas. Timbales que caldean un ambiente perfecto para dar el primer pelotazo de la noche. Las voces africanas reventaban el Falla en una jornada mágica. El público prorrumpía en un estallido de aplausos, maravillado ante un nuevo producto de Tino, fresco, innovador, incomparable.

Hora y media más tarde, esa misma afición que premió la originalidad de Subiela se rendía al clasicismo de Antonio Martín, con los laureles reverdecidos gracias a La mare que le parió. El caprichoso sorteo deparó un precioso duelo con dos de las mejores comparsas que han pisado las tablas en esta edición.

¿El vencedor¿ Aquel que pagó su entrada (o se curró su cuelo), que no cesó de batir sus palmas hasta que salió fuego de sus manos.

No hacía falta famoseo para animar el ambiente. Ni Antonio Burgos, ni Jesús Quintero, ni futbolistas, ni políticos,… Los protagonistas serían las coplas y las gargantas. Tino Tovar se presentaba a la guerra con su comparsa y una bala en la recámara. El coro a pie de contagiaba a una afición entregada, que se apuntaba a la moda retro (rescatando una filosofía corista perdida hacía varios años). «Ya somos de los buenos. Hasta viene la Teo (la señora alcaldesa) a vernos», exclamaban algunos mientras se abrazaban tras el escenario a la regidora gaditana.

La calidad de la sesión frenaba el paso a los autobuses foráneos, de ahí la frialdad con la que fue tratada la chirigota de Alcalá de Guadaira, salvo por la risa contagiosa de alguna persona agradecida. Y luego, gaditanismo puro. Pasión in crescendo. Los prendas y los ONG agradaban, pero la mente estaba dispersa. Muy lejos. En África. El calor de la Sabana terminaba por derretir el templo de los ladrillos coloraos.

El envite parecía insuperable. Tino Tovar se abrazaba a Antonio Martín con la timidez del alumno ante el maestro. El primero estaba henchido de satisfacción, con el rostro iluminado. El veterano también sonreía. «Vengo fuertecito». Y rompió los esquemas.

La actuación resultó apoteósica y la afición terminó por reconciliarse con el niño caletero, dubitativo en las últimas ediciones. La remontada sería espectacular. El desafío acaba en tablas, a la espera del próximo reto. Y dieron que hablar, pues en el Falla no se hablaba de otra cosa. Curioso que los dos sábados de este Concurso hayan albergado los dos días más grandes de esta temporada.

Pregón

Además, la organización eligió ayer al pregonero infantil de este año. Será Pedro José Mendoza Butrón, del IES La Caleta, y que cuenta con doce años de edad. Un premio para el pequeño, que hoy podrá disfrutar de la primera sesión del concurso de infantiles y juveniles.