La Viña calma una sed de tangos que venía del lunes

Los coros aprovecharon el respiro que dio el pronóstico del tiempo para lucirse a fondo por Cristo de la Misericordia y Virgen de la Palma

Por  13:16 h.

Después de la suspensión del Carrusel del pasado lunes festivo en Cádiz, la gente estaba con ganas de que el tango volviera a sonar sobre las bateas, aunque en la noche de ayer no se tratara del triple recorrido a lo largo del Casco Histórico que sí que se recuperará hoy sábado, sino del más íntimo en pleno corazón de La Viña.
De todos modos, el trasiego de las bateas por las calles del barrio no se quedó atrás en importancia, y menos aún después de la suspensión de la totalidad de los actos en la calle durante la tarde y noche del pasado jueves. La lluvia obligó, y, a pesar de tanta agua, la gente tenía verdadera sed de tangos. Ayer hubo un pequeño chaparrón, pero no fue inconveniente para que el público se citara con una de sus piezas favoritas. El único que se vio medianamente afectado fue el de Nandi Migueles, Las reinas del Pópulo, al que la lluvia sorprendió cuando sus integrantes se subían a las bateas. Esperaron a que escampara y prosiguieron con su camino y con sus coplas.
La cita corista de La Viña tiene de siempre un doble encanto. Por un lado, las letras de piropo a este escenario suenan con su propia fuente de inspiración como forillo ‘de carne y hueso’. Por otro, su ambiente nocturno le aporta un aire distinto. El público afronta de otra manera la velada, diferente a aquellas en las que reina la luz del día.
Aunque en los tiempos actuales la marea de las ‘ilegales’ se haya extendido a otros muchos rincones del casco antiguo gaditano, La Viña es, junto al también ya consolidado Pópulo, uno de los ‘sancta santorum’ tanto para los componentes de estas agrupaciones como para los espectadores que gustan de saborear estas coplas más ‘de mesa camilla’ en calles más recogidas.  Así quedó constatado anoche donde se dejaron ver por el lugar algunas de estas callejeras como Las mamachicho con cara de bicho.
Para no ser menos que su ‘hermano mayor’, el Carrusel de La Viña también tuvo más de un recorrido. En su caso, dos. Ambos tuvieron en común la hora de arranque, algo después de las nueve y media de la noche, y el destino final de sus itinerarios. Donde sí que diferían era en su punto de partida, aunque ‘se dieron encuentro’.
El primero de los caminos diseñados por la Federación de Peñas y Entidades Caleteras tuvo su salida por la calle de la Rosa, para afrontar a continuación las calles Martínez Campos, Cristo de la Misericordia y Virgen de la Palma, antes de finalizar su recorrido en la explanada del instituto Fernando Quiñones. La segunda ruta partió desde la calle Pericón de Cádiz, para coincidir en el resto de la senda con el otro afluente de esta gran riada carnavalesca, a través de pasajes  señeros como las calles Cristo de la Misericordia y La Palma.
Los amantes de los coros se van a encontrar ‘de propina’ hoy sábado con un denso fin de semana de cierre de la fiesta, complementado por un segundo Carrusel, en una jornada que competirá con el trasiego habitual de un sábado cualquiera. Los tres recorridos volverán a ser los mismos de los de la jornada suspendida por la lluvia el lunes. Así, tendrán su salida a eso de las dos de la tarde desde Puerto Chico, la plaza de Candelaria y la calle Plocia, para desembocar, respectivamente, en El Palillero, la Plaza de Mina y la calle Arquitecto Acero.