Es el segundo pasodoble de El Niño Jesús que mi mare tenía en la mesilla, chirigota de Antonio Pedro Serrano, El Canijo. Resalta, con musicalidad y sensibilidad reseñables, el drama de los refugiados políticos que se juegan la vida para cruzar mares y montañas para huir de la guerra o el hambre y alcanzar la soñada Europa. Las imágenes de niños ahogados en la orilla y de familias aterrorizadas entre alambradas han motivado esta preciosa letra del veterano chirigotero sevillano, siempre entre los favoritos a llegar hasta la última noche.
Carnaval
La copla de la noche
La chirigota del Canijo le dedica un pasodoble a los refugiados que se juegan la vida en busca de una oportunidad
Por M. J. / E. M. , 16:19 h.