
En el Cádiz CF las cosas marchan muy bien y eso lo refleja el Carnaval. Primero, no se escuchan letras al equipo amarillo, que suelen ser en tono de guasa y este año los pupilos de Cervera han formado un plantel muy serio. Y luego, porque se levantan los vetos y las prohibiciones y los miembros de la entidad de Carranza se dejan ver por el Gran Teatro Falla. En Segunda B, derrota tras derrota y con la afición de uñas, los jugadores se quedaban en casita.
Sin embargo, este 2017 han acudido para escuchar coplas Álvaro, José Mari y Aitor García, todos con su entrada, y en la noche del miércoles le ha tocado el turno al jefe. A uno de ellos. Al director deportivo Juan Carlos Cordero, el responsable de la actual plantilla, que ha pasado de mirar futbolistas en el mercado de invierno a ‘ojear’ a los comparsistas del momento. El murciano seguía atento la función desde uno de los palcos del primer piso.