
Cuando no queda un hueco libre en el patio de butacas, ni en el gallinero, ni en ningún tornavoz, ni en las escalerillas, ni el foso de periodistas. Cuando el escenario se llena de micrófonos y la grúa sobrevuela las cabezas del respetable, cuando se corea campeones y se siente que sí, que uno de esos grupos será o merece un premio. La sesión en la que coinciden varios grupos que el año pasado se subieron al podio. Esos estribillos o cuartetas enteras que ya todo el mundo conoce y canta. Cuando la representación institucional se vuelve nutrida y participativa, la noche en la que no importa que convierta en larga madrugada. Cuando en los hogares de media Andalucía suenan los aparatos de radio y televisión de forma simultánea. El día en que las ninfas lucen de nuevo el preceptivo traje piconera ?después de una semana en la lavadora?. Cuando más se afanan y afinan las plumas de los poetas ?los de detrás?. El día en que se espera la copla definitiva, la que aspira a ser recordada. Ese lunes de febrero en el que por fin hace calor en los pasillos, caldeado el ambiente en el patio. Se hacen olas y fotografías con alguno que otro famoso. Si el momento impone tal exigencia que se deja atrás un drama personal ?valga de recuerdo al cantaor Juan Silva?. Si ya desfilan por las cámaras de la llamada la nuestra Manolo Casal y Paz Santana. Si todo eso pasa, si lo ha visto o vivido, ya es Semifinal en teatro.
Posdata: lo de los trending topic y el chaparrón de coplas a la alcaldesa ha ocurrido en todas las fases del COAC.